Por golpear reiteradas veces a su pareja deberá limpiar una plaza
En su carácter de “reincidente” en un caso de violencia familiar, una jueza de Puerto Madryn ordenó a un ciudadano que, a modo de trabajo comunitario, limpie las plazas públicas durante el término de ocho días, es decir, cuatro fines de semana al mes, durante tres horas diarias.
El acusado, “H.C.G.”, deberá concurrir a la Secretaría de Ecología y Protección Ambiental (SEPA) de la Municipalidad para ser en principio orientado respecto de las tareas que deberá realizar, además de que deberán indicarle su espacio verde de destino y explicarle el trabajo; a su vez, desde dicho área le proveerán los elementos que necesitará para desempeñarse, al tiempo que también deberá certificar ante el Juzgado de Familia, el cumplimiento de la medida con una planilla en la que conste su asistencia y su labor.
Según lo establece la legislación vigente en Chubut, ante el incumplimiento de las obligaciones impuestas al agresor, “o en caso de comprobarse reiteraciones de hechos de violencia”, el juez podrá imponer al denunciado “instrucciones especiales y/o sanciones económicas y/o trabajo comunitario, debiendo tener en cuenta, en éste último caso, la naturaleza del hecho y la personalidad del agresor”, entre otras medidas.
La jueza que se pronunció sobre la situación aclaró que, sin embargo, cada caso en particular amerita decisiones diferentes y, de acuerdo a las características de este expediente y lo plasmado en la normativa provincia sobre violencia de género, se resolvió que el acusado realice tareas comunitarias; en caso de reincidir, derivarán las actuaciones a la Justicia Penal.
“Lejos” por treinta días
La orden judicial fue impartida por Delma Viani, quien le dio “pronto despacho” al caso ante la nueva denuncia de la víctima, su pareja, identificada con las iniciales “L.S.A.”.
Por otra parte, pesa sobre el hombre una medida restrictiva de prohibición de acercamiento a la casa de la mujer, a su lugar de trabajo y a los lugares que ella frecuente, por el plazo de treinta días, y en un radio de doscientos metros.
Además, deberán tener en cuenta los horarios laborales del denunciado, y si este no trabajara, se consideraría que incurrió en el delito de “desobediencia” a una orden judicial, por lo cual podría quedar preso.
Reincidente
Al respecto, Viani sostuvo que la decisión “tiene que ver con cada caso particular y concreto, no es que esta medida que se dispuso ahora pueda ser para cualquier victimario y hecho de violencia; este es el segundo caso en el que dispongo la medida, y me daban las condiciones, de hecho, los hechos denunciados por la víctima y la circunstancia del victimario”.
Además, explicó que “la Ley provincial de Violencia Familiar nos faculta, a los jueces de Familia, a disponer de ciertas medidas en caso del primer hecho de violencia y en el caso de reiteración del mismo; a este señor le tocó, por fines de semana y durante un mes, realizar tareas de limpieza en las plazas públicas de esta ciudad, en el plazo de ocho días, es decir, cuatro fines de semana al mes”.
Coordinan la limpieza con el Municipio
El acusado “tendrá que estar tres horas diarias limpiando las plazas; esto fue coordinado con la Municipalidad, hablamos con el Secretario de Gobierno (por Dardo Petroli), luego tuvimos contacto con Ursino (el secretario de Ecología y Protección Ambiental), porque la idea era que algún apercibimiento había que ponerle, y como la Ley nos prevé la posibilidad de realizar trabajos comunitarios, el objetivo era la limpieza de la playa, desde el Indio hasta el muelle, y después de hablar con la gente de la Municipalidad, nos comentaron que sería conveniente ahora la limpieza de las plazas”.