Porqué la Luna se teñirá de rojo el 14 de marzo
El próximo viernes 14 de marzo, un eclipse total lunar será visible en la mitad del mundo, desde el oeste de Europa y África hasta el extremo oriental de Asia y Australia. Es un fenómeno que viene unido al eclipse parcial solar que tendrá lugar 15 días después. En Argentina, comenzará sobre las 2:09. La fase de totalidad del eclipse, en la que la Luna llena adopta un tono rojizo, comenzará a las 3:26.
De esta forma, en América, el eclipse se verá como total, y coincidirá en mitad de la noche, por lo que podrá verse de principio a fin. La fase de totalidad concluye a las 4:31 y el eclipse parcial finaliza a las 5:47.
Javier Armentia, astrofísico y docente en la Universidad Pompeu Fabra, explica que un eclipse lunar ocurre cuando el Sol, la Tierra y la Luna se alinean de tal forma que la Luna pasa por dentro de la sombra de la Tierra. En los eclipses lunares totales como el del próximo viernes —que siempre suceden en fase de luna llena—, toda la Luna pasa dentro de la umbra, que es como se la llama a la parte más oscura de la sombra. Cuando la Luna está dentro de la umbra, se ve de un color rojizo. Por eso los eclipses lunares son conocidos como “lunas de sangre”, aunque el astrofísico prefiere evitar ese nombre. “Es demasiado sensacionalista”, apunta.
Este fenómeno que tiñe la Luna es uno de los responsables de que el cielo sea azul o los atardeceres anaranjados. En el caso del eclipse, la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, bloqueando la luz solar directa, pero la atmósfera terrestre desvía y filtra la luz, dispersando las longitudes de onda más cortas (azules y verdes) y permitiendo que las rojas y naranjas iluminen la Luna. Como resultado, el satélite adquiere un tono cobrizo. “Es como si todos los amaneceres y atardeceres del mundo se proyectaran sobre la Luna”, resume la NASA en su página web. También influyen la cantidad de partículas y el polvo presentes en la atmósfera durante ese momento.
Armentia señala que el eclipse se podrá a observar a simple vista. No es necesario ningún equipo especial de protección ni cubrirse los ojos con gafas especializadas para verlo (como sí hay que hacer durante los eclipses solares). Aunque unos binoculares o un telescopio permitirán una mejor visión. Un entorno oscuro, alejado de las luces brillantes, ofrece las mejores condiciones para presenciar el espectáculo astronómico.