¿Pueden hacer explotar mi celular a distancia?
Varias personas han muerto y miles de miembros de Hezbolá han resultado heridos este martes en el sur del Líbano y en las inmediaciones de la capital, en el suburbio Dahiye de Beirut, al explotar los dispositivos de mensajería, conocidos como buscapersonas o pagers. Estos aparatos son pequeños receptores que reciben un mensaje cuando sus dueños son requeridos por la persona que intenta contactar con ellos, y no dependen de la red móvil, circunstancia por la que son utilizados en conflictos bélicos y por organizaciones clandestinas para evitar su manipulación informática.
Fuentes de la seguridad libanesa atribuyen el ataque a Israel y creen que ha sido posible gracias a la interferencia de los sistemas de comunicación individuales, aunque no han detallado el procedimiento.
Las mismas fuentes sostienen que, antes de las explosiones, los dispositivos recibieron un aviso de mensaje que se mantuvo durante varios segundos para asegurar que el receptor consultaba el contenido. Los integrantes de Hezbolá consideran el ataque como la “mayor violación de seguridad” que ha sufrido el grupo desde el comienzo de la guerra en la zona.
En un comunicado oficial, fuentes del Gobierno libanés han detallado que el ataque se ha producido, aproximadamente a las 3.30 de la tarde del martes 17 de septiembre de 2024, cuando “han explotado varios dispositivos de recepción de mensajes, conocidos como buscapersonas, de miembros del personal que trabajaba en las unidades e instituciones de Hezbolá”. “Los equipos científicos y de seguridad especializados de Hezbolá están llevando a cabo una investigación a gran escala para descubrir las razones detrás de estas explosiones simultáneas”, que el propio comunicado reconoce como “misteriosas”.
Método posible
Marc Rivero, jefe de investigación de la empresa de seguridad Kaspersky, ha explicado que ha quedado demostrado que un ataque así es posible y que las baterías de los dispositivos electrónicos pueden causar daños. Pero Rivero detalla que, aunque sería plausible que la interferencia hubiera causado una disfunción de los sistemas de almacenaje de energía para provocar la explosión, cree que la teoría más lógica es que se trata de “un ataque a la cadena de suministro”. En este sentido, explica: “Se puede haber manipulado el dispositivo en origen, antes de su distribución entre los usuarios, y haber introducido algún tipo de carga explosiva que, mediante una programación específica y a distancia, dé lugar a explosiones”.
Esta es la explicación más lógica dados los daños causados, ya que las explosiones de baterías de dispositivos tan pequeños tienen un potencial dañino muy bajo, añade el experto.
De esta forma, según la hipótesis de Rivero, primero se introdujeron las cargas en los dispositivos y se programaron para que explotaran a partir de un código intencionado o en un momento determinado. Ambas teorías son posibles, ya que las víctimas han declarado haber recibido una llamada previa a la explosión y todas se han producido de forma simultánea.
David Marugán, consultor, especializado en seguridad y radiocomunicaciones, también apunta, siempre como hipótesis, a la posibilidad de una manipulación física previa de los dispositivos, ya que “los daños observados son muy importantes y parecen, a simple vista, un poco diferentes a los causados por baterías de litio. En ningún caso son posibles si las pilas son alcalinas, como las que llevan los mensáfonos antiguos, por ejemplo”.
Marugán explica que este tipo de buscas lo utilizan organizaciones clandestinas para prescindir de la red habitual de móviles, que suele ser objetivo común de los ataques informáticos.
Los buscapersonas son dispositivos que fueron muy populares en los años noventa, antes de la irrupción masiva del teléfono móvil. Permiten recibir mensajes de alerta o textos breves y, en determinados casos, enviarlos. Solo algunos de los modelos actuales permiten el cifrado de mensajes.
David Marugán recuerda un antecedente similar al registrado este martes: la muerte de Yehie Ayash en Gaza en enero de 1996. Como principal fabricante de bombas de Hamás, fue apodado El Ingeniero. Israel consiguió que un amigo le diera un teléfono móvil manipulado previamente que fue detonado a distancia, causándole la muerte de forma inmediata.