¿Por qué las hojas de algunos árboles son rojas?

Las plantas son organismos fotosintéticos, es decir, mediante un proceso químico convierten la materia inorgánica en orgánica gracias a la energía del sol. Para ello emplean las clorofilas, pigmentos muy abundantes encargados precisamente de esa fotosíntesis. Las clorofilas reflejan el verde y absorben el resto de colores. Por eso las hojas de los árboles son de ese color. Pero no siempre es así, hay veces que las hojas no son verdes.
Los árboles caducifolios, aquellos que pierden las hojas cuando comienza la estación desfavorable, pausan la fotosíntesis cuando llega dicha estación, lo que resulta en la degradación de las clorofilas. Cuando eso ocurre, vemos aparecer otros colores, los de otros pigmentos que también están presentes en las hojas. Entre estos otros pigmentos están los carotenoides: con los carotenos, que tienen esos colores naranjas o rojizos, y las xantofilas, que son más amarillas. La función de los carotenoides es la de protección (filtran la luz ultravioleta) y la de acumulación de energía (del sol) para la fotosíntesis. Estos otros pigmentos no solo están en los tejidos fotosintéticos de las plantas, también se pueden encontrar en flores y frutos.
Cuando desaparece la clorofila, el color verde deja de ser el dominante y esos pigmentos que ya estaban ahí, empiezan a verse. Esa es la razón por la que en otoño vemos hojas de colores como el amarillo, el naranja o el marrón. En el hemisferio norte, esto lo vemos sobre todo en el continente europeo. Pero si miramos en el este de Norteamérica y de Asia, allí en vez de ser todas las hojas amarillas, naranjas o marrones, hay una sobreabundancia de colores rojos. Esto se debe a otros pigmentos que dan lugar a colores rojos y azules, e incluso a azules muy profundos, casi negros.
Hay dos grupos de pigmentos con estos colores. Por un lado, las antocianinas y, por otro, las betalaínas. En las plantas en las que hay antocianinas no hay betalaínas y viceversa. Por ejemplo, la remolacha, con ese precioso color morado que tiene, pertenece al género Beta, que es el que da nombre a las betalaínas. Dentro de las betalaínas tienes las betacianinas, que resultan en colores de rojos a violetas, y las betaxantinas, que se ven amarillas y anaranjadas, como los carotenoides. Estos pigmentos aparecen en los cactus, el ruibarbo, las acelgas o las buganvillas, pero no en los árboles.
Los pigmentos que predominan en los árboles del este de Norteamérica y de Asia, con esas hojas de rojas a moradas tan impactantes, son las antocianinas. Estos pigmentos son los que están detrás de los tonos tan espectaculares del otoño que caracterizan los bosques mixtos de estas regiones y que han dado lugar a un turismo específico, precisamente para contemplar esos colores.
Lo que ocurre con las antocianinas es que, al contrario de lo que pasa con los carotenoides o las betalaínas que están presentes, haya o no haya clorofila, las antocianinas se producen en las hojas cuando llega el otoño, según se degrada la clorofila. Cuanta más luz haya en el otoño, más intensa es la coloración roja o azulada de estas hojas. Y, para responder a tu pregunta, las antocianinas son casi siempre las responsables del color rojo que tienen las hojas de algunos árboles.

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