Está condenado a cinco años de prisión por extorsión y sería deportado


Williams David Díaz Silva, un ciudadano venezolano de 34 años, fue condenado en Puerto Madryn a cinco años de prisión por los delitos de extorsión y daño, en un fallo dictado por la jueza penal Stella Maris Eizmendi. La condena se basó en dos hechos delictivos.

El primero ocurrió el 9 de octubre de 2021, cuando Díaz Silva se presentó en el domicilio de su ex pareja en Puerto Madryn y, al ver que estaba en compañía de un amigo, reaccionó violentamente.

Tras una discusión, Díaz Silva causó daños significativos al vehículo del hombre. Fue detenido en el lugar por la policía, quien constató abolladuras en el capó y puertas, además de la rotura del vidrio y otros daños en el auto.

El segundo hecho, que tuvo lugar entre septiembre y octubre de 2023, fue mucho más complejo y grave. Díaz Silva contactó a un joven, haciéndose pasar por una mujer llamada María Alejandra Díaz. A través de mensajes en WhatsApp, logró ganarse la confianza de la víctima, quien le transfirió dinero en varias ocasiones. Sin embargo, Díaz Silva llevó su plan más allá y, haciéndose pasar por un proxeneta bajo el nombre de José Sánchez, comenzó a extorsionarlo. Le exigió grandes sumas de dinero bajo amenazas, diciéndole que, si no cumplía, dañaría a su familia.

Bajo esta amenaza, el joven accedió a entregarle $100.000 en efectivo en una cafetería de Puerto Madryn y transfirió otros $470.000 a diversas cuentas, en su mayoría pertenecientes a terceros que Díaz Silva había utilizado para facilitar las transacciones. Posteriormente, continuó exigiendo más dinero, lo que llevó a la víctima a realizar una denuncia.

Díaz Silva fue arrestado el 27 de octubre de 2023 cuando acudió a recibir otro pago de $150.000 en la Plaza San Martín.

La investigación, apoyada en pruebas como audios y transferencias bancarias, confirmó que Díaz Silva usaba los nombres de varias personas para recibir los fondos. Además, se encontró evidencia en su teléfono móvil, incluyendo mensajes en los que admitía haber recibido el dinero extorsionado. Durante el juicio, el acusado confesó los hechos y aceptó su responsabilidad.

La jueza, tras considerar las pruebas aportadas por la Fiscalía y la confesión de Díaz Silva, dictó una condena de cinco años de prisión, argumentando que la gravedad de los hechos y la extorsión prolongada justificaban una pena acorde a los delitos cometidos. Asimismo, ordenó la devolución de los objetos secuestrados a las víctimas y el decomiso de otros bienes para su destinación a entidades de bien público.

El hombre, de nacionalidad venezolana, sería deportado a su país para que cumpla la condena.

ÚLTIMAS NOTICIAS