Se acabó lo que se daba

Por Karina Cecuk

Todos los que hemos superado el medio siglo, hemos oído alguna vez la expresión “se acabó lo que se daba”. La frase aplicaba usualmente a que se había acabado la fiesta, pero ha tenido otros usos. En casa la usaba mi abuelo para decir que ya era tarde y había que descansar.

En esta ocasión la frase vino a mí al observar cómo se derrumban los castillos de cartas de la clase política. No solo el del Alberto Fernández, que cayó y se hunde más allá de los cimientos, sino también el del oficialismo que comienza a recibir los pases de factura por las promesas incumplidas.

Por estas horas Milei cuenta con cierto margen de movimiento producto del escándalo que protagoniza el expresidente Fernández. Una maniobra disuasiva que por el momento parece dar resultado, pero que no durará mucho tiempo.

La semana anterior, antes de que estallara el escándalo judicial que tiene a Alberto Fernández como protagonista, acusado de violentar a su expareja; las cosas no iban muy bien en el paraíso Milei. Los números comienzan a complicarse para el Presidente y su plan económico.

Además, los gobernadores empiezan a impacientarse, por la falta de respuesta a las demandas de las Provincias, especialmente aquellos que intercambiaron figuritas en el Congreso, y esperan resultados.

En términos políticos el escenario para el Gobierno Nacional no es el ideal. Las relaciones con sus aliados y los sectores dialoguistas están atravesando momentos de tensión. Al parecer hay cierto malestar por promesas incumplidas.

Así se evidenció tras las declaraciones de Mauricio Macri en el relanzamiento del PRO, quien fue crítico con el entorno más cercano al Presidente, cuestionando la falta de equipos en algunos sectores del Gobierno, y sugiriendo que hay instituciones que aún están bajo las órdenes de referentes de Sergio Massa.

Menos de una semana después, otro acontecimiento desequilibró a los libertarios. Corría el 7 de agosto, Martín Menem llamaba a los diputados a tomar sus lugares para el inicio de la sesión prevista en Cámara baja, cinco veces insistió para que los legisladores tomaran sus lugares, pero para su sorpresa y la de muchos otros; el bloque Hacemos Coalición Federal, no bajó al recinto y la sesión cayó por falta de quórum.

Según reveló el medio especializado, Parlamentario, la decisión del espacio que lidera Miguel Ángel Pichetto envuelve detrás el fastidio por “incumplimiento en los acuerdos”. Y no es de extrañar, ya que el oficialismo ha dado varias muestras de su indiferencia ante pactos y compromisos con otros actores del arco político, lo que le valdrá más de un dolor de cabeza al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, encargado de las negociaciones.

Esta semana comenzó con anuncio de sesiones en Diputados y en Senadores, pero antes de llegar al recinto con los temas de interés público, el oficialismo necesita lograr acuerdos para evitar un nuevo desplante de algún sector de los considerados “dialoguistas”. Dicen por ahí, que habría alguna oferta de cargos en danza para los futuros aliados.

El Gobierno quiere que se traten este miércoles 14 de agosto las iniciativas para declarar a la educación como servicio esencial y dos proyectos impulsados por el ministerio que conduce Patricia Bullrich.

En tanto que, la oposición «dialoguista» pidió otra sesión especial para este jueves 15, para analizar el decreto que le otorga 100 mil millones de pesos de «gastos» reservados a la SIDE. Oportunamente, ya habían manifestado la intención de rechazar el DNU publicado el 23 de julio. Margarita Stolbizer acompañada de otros seis integrantes de EF presentaron una iniciativa de rechazo, y la CC en su conjunto, pidió declararlo “nulo de nulidad absoluta”. Por su parte, los radicales mencionaron en un comunicado el 30 de julio su voluntad de tratarlo urgentemente.

Ante este contexto, nos preguntamos qué pasa en la Cámara Alta.

Según trascendió días pasados, Guillermo Francos se preparaba para mantener reuniones con los presidentes de bloque del Senado esta semana. Sin embargo, este martes se supo que habría un encuentro con las bancadas dialoguistas, pero sin la presencia del Jefe de Gabinete.

El objetivo es llegar a acuerdos respecto de la reforma electoral y lograr apoyo para la boleta única de papel. El otro tema en agenda es la movilidad jubilatoria.

Resulta que el Gobierno rechaza el proyecto que ya tiene media sanción de Diputados, por lo que los libertarios buscarán consenso en el Senado para lograr acuerdo y obtener dictamen para una iniciativa modificada y así evitar un futuro veto de la ley.

Mientras tanto, se tejen alianzas desde el interior profundo del país en la Cámara Alta. Según reveló LPO, los gobernadores de Chubut, Córdoba, Neuquén, Río Negro, Catamarca, van por la conformación de un nuevo bloque en la Cámara de Senadores denominado «Provincias Unidas».

Así las cosas, mientras la agenda pública sigue liderada por el escándalo de la denuncia contra Alberto Fernández. El mundo sigue girando, la situación socio-económica de los argentinos no mejora y los indicadores económicos no satisfacen.

La recesión sigue golpeando a los argentinos. La caída en la actividad económica  no cesa; se habla de inversiones, pero en el mejor de los casos, se concretarán en varios meses; hay un enorme esfuerzo por lograr un repunte en la producción, mientras el consumo cae y el poder adquisitivo se desploma.

Por estas horas, la imagen de Milei sigue gozando de buena salud, gracias a que todo parece indicar que lo pasado fue peor. Pero cuidado con perder de vista el presente, regocijándose en el triste espectáculo del pasado, porque más temprano que tarde, el electorado logrará ver el bosque.

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