Con representantes de once religiones del mundo (budismo, hinduismo, cristianos, judíos y musulmanes entre ellas), de trece naciones y más de 150 participantes, se concluyó este miércoles un encuentro en Hiroshima (Japón) sobre el uso de la Inteligencia Artificial en favor de la paz. Titulado en inglés “AI Ethics for Peace ”(Ética de la Inteligencia Artificial por la paz) comenzó el 9 de julio con un llamamiento de los participantes titulado “Rome Call for AI Ethics” (Llamamiento de Roma para la Etica de la Inteligencia Artificial) para la aplicación, en el campo de la Inteligencia Artificial, de una ética que sea respetada desde el momento en que se están elaborando los proyectos.
El papa Francisco envió un mensaje a los participantes en el que no sólo elogió a los organizadores del convenio sino que puso el acento sobre los peligros que puede desatar la Inteligencia Artificial si no está controlada y sobre todo sobre armas como las llamadas “armas autónomas letales” que podrían matar seres humanos por propia decisión.
El 10 de julio los participantes agregaron otro documento titulado “Llamamiento de Hiroshima” en el cual, además de reiterar la necesidad de utilizar la Inteligencia Artificial sólo para el bien de la humanidad y del planeta, exhortó a la comunidad internacional a recorrer a medios pacíficos para resolver los contrastes, de modo de obtener un inmediato cese de todos los conflictos armados.
De la firma del acuerdo participaron también representantes del gobierno japonés y de grandes empresas de tecnología como Microsoft, IBM y Cisco.
El evento fue organizado por la Pontificia Academia por la Vida del Vaticano, Religiones por la Paz de Japón, el Foro Abu Dhabi for Peace de los Emiratos Arabes Unidos, y la Comisión para las Relaciones Interreligiosas del Gran Rabinato de Israel.
Se llevó a cabo en un lugar muy significativo para Japón y para el mundo, el Peace Memorial Park de Hiroshima que recuerda la primera bomba atómica lanzada en la historia, por un bombardero estadounidense sobre Hiroshima, durante la Segunda Guerra Mundial, que costó la vida a miles de civiles (entre 70.000 y 146.000).
El mensaje de Francisco
El Vaticano estuvo representado en Hiroshima por el arzobispo Vincenzo Paglia, presidente de la Pontificia Academia por la Vida.
Francisco, al que el tema de la Inteligencia Artificial preocupa mucho, en su mensaje destacó que «incluir las riquezas culturales de los pueblos y las religiones en la gobernanza de la inteligencia artificial, es una clave estratégica» para gestionar sabiamente la innovación tecnológica. Y agregó: “Les pido que muestren al mundo que unidos pedimos un compromiso activo para proteger la dignidad humana en esta nueva temporada del uso de máquinas”.
«Estaríamos condenando a la humanidad a un futuro sin esperanza si quitáramos a las personas la capacidad de decidir sobre sí mismas y sobre sus vidas, condenándolas a depender de las elecciones de las máquinas», añadió Francisco, citando su discurso en la reunión del G7 (los siete países considerados entre los más desarrollados del mundo) que se hizo en Italia el pasado 14 de junio, y en el que Francisco estuvo presente y habló precisamente sobre la inteligencia artificial. En su discurso en esta oportunidad destacó, entre otras cosas, la “necesidad de garantizar y proteger un espacio de control humano significativo sobre el proceso de elección de los programas de inteligencia artificial” ya que de ello “depende la propia dignidad humana”.
Francisco elogió la iniciativa de los grupos religiosos en Hiroshima, destacando además que es esencial, “unidos como hermanos” y reflexionando sobre los conflictos armados, “recordar al mundo cuánto urgente es repensar sobre el desarrollo y el uso de dispositivos como las llamadas armas autónomas letales, a fin de prohibir su uso comenzando con un compromiso concreto y activo para introducir un control humano cada vez más significativo (…) porque ninguna máquina debería poder elegir jamás acabar con la vida de un ser humano”. Al concluir manifestó su esperanza de que el encuentro de Hiroshima se convierta en “un instrumento de paz para el mundo”.
Por su parte el arzobispo Paglia al participar del encuentro en Hiroshima destacó que “todas las religiones están llamadas para trabajar juntas por el bien de la humanidad” y esto incluye varias áreas, una de ellas es la inteligencia artificial, gran instrumento con posibilidades ilimitadas de aplicación que debe ser guiado, destacó.
Cuánto está interesando el tema de la inteligencia artificial en todo el mundo lo demostró, además del G7 de junio de los líderes políticos, otro encuentro realizado este miércoles en la ciudad italiana de Bolonia. Allí se reunieron las delegaciones de los siete países del G7 (Italia, Canadá, Francia, Alemania, Japón, Reino Unido, Estados Unidos) dedicadas a Ciencia y Tecnologías que volvieron a tratar sobre la inteligencia artificial.