La Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), plantea ante el Secretario de Pesca de Chubut su preocupación por las medidas adoptadas por el gobierno Nacional en materia de retenciones, entendiendo que impactarán directamente en el sector pesquero,  que actualmente atraviesa una crítica situación.

En este sentido, exponen las diversas variables que colocan al sector en un escenario complejo, como “aspectos inflacionarios generales en países destino de nuestro producto, la continuidad de medidas restrictivas post pandemia en el mercado asiático, la caída abrupta de la demanda y los precios a la baja; la competencia adicional que resulta del langostino de criadero en un mercado deprimido”.

Las pesqueras patagónicas advierten que la devaluación llevando al tipo de cambio a 800 pesos, conjugado con un incremento de los derechos de exportación a 15%, y la suba del Impuesto País al 17,5% para la importación de insumos, da una resultante negativa para en la ecuación final.

En la nota enviada al Secretario de Pesca de Chubut, piden que los datos que se exhiben, se trasladen a los legisladores nacionales  de cara al tratamiento que estas medidas tendrán en el ámbito del parlamento nacional. Una misiva similar se la enviaron al nuevo Secretario de Pesca de la provincia de Santa Cruz.

Efecto devastador

La CAPIP expresó su desacuerdo con la fuerte suba de los derechos de exportación, donde los productos más afectados, son justamente los que más valor agregado tienen. “Es llamativo el anuncio desde el Ministerio de Economía de la Nación, de incrementar las retenciones del 15% que impone el proyecto de ley que será enviado al Congreso de la Nación. La pesca argentina, hasta el día de ayer, paga retenciones del 6% para el langostino entero Premium en cajas de 2 kilos; 5% en las colas en envases de 2 kilos y 9% los bloques mayores de 2 kilos para procesamiento en otros países y los productos con mayor elaboración, pelados y desvenados pagaban 1% y 3% dependiendo de si los envases eran o no mayores a 1 kilo”, refieren en relación a los datos actuales.

En el documento, expresan que en el caso de los filetes de merluza, “las retenciones van del 5% al 0% dependiendo del nivel de elaboración que tuvieran; un filete con piel en envase mayor a 3 kilos pagaba el máximo, mientras que sin piel y poca espina pagaba el 3% si el envase era superior a 1 kilo y no tenía retenciones si era inferior a ese peso”.

Al analizar la devaluación impuesta la última semana advierten que “aplicando las retenciones, el dólar para el sector exportador está en el orden de los 740 pesos. Por otra parte, también como consecuencia de la inflación, los costos se elevarán y las importaciones no serán de un dólar siquiera de 800 pesos sino de 940 pesos, dado que se aplica el impuesto PAIS del 17,5%, con lo cual la ecuación no resulta beneficiosa para un sector con baja demanda y caída de los precios internacionales”, mencionan las pesqueras patagónicas al evaluar los recientes anuncios del Ministerio de Economía.

Solicitan además que se ponga en conocimiento a los legisladores nacionales para que defiendan los intereses de la actividad, entendiendo su valor socioeconómico en la región.

“Cabe agregar y resaltar, que nuestra cadena de costos está dolarizada y que entonces la devaluación no tiene el impacto que tiene en otras actividades exportadores no dolarizadas o alcanzadas por el tipo de cambio”, dicen desde CAPIP.

La misiva tiene por finalidad que la autoridad provincial interceda para “manifestar ante los legisladores nacionales que nos representan en el Honorable Congreso de la Nación, la importancia de entender la competitividad que requiere la actividad pesquera para poder hacer sustentable una de las industrias fundamentales no solo de Chubut sino de la región patagónica”.