Los animales tienen una capacidad auditiva diferente, detectan sonidos ultrasónicos, frecuencias inaudibles, o tonalidades que, para el ser humano, pueden ser normales pero para ellos representan un sonido mucho mayor y es importante saber qué hacer estas noches para que no sufran con los estruendos.
El próximo fin de semana será año nuevo y muchas personas, a pesar de las advertencias de los especialistas, deciden tirar fuegos artificiales a modo de celebración. Pero los animales sufren mucho con los ruidos que produce la pirotecnia, por eso es importante saber cómo actuar durante la noche del 31, para que los perros y gatos se sientan protegidos.

¿Cuál es el impacto en los perros?

Hay distintos estudios sobre la capacidad de audición de los perros que determinan que son capaces de oír miles de veces más que los humanos.
También su percepción de los sonidos es distinta, ya que éstos son capaces de detectar un sonido débil a una distancia entre cuatro y cinco veces mayor que el ser humano.
El sonido tan fuerte de la pirotecnia desencadena mecanismos de alerta en el animal, liberación de adrenalina con lo cual se produce un aumento de la frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, excitabilidad, temblores, sensación de alerta o hasta incluso puede sentirse desorientado.
Se ponen en marcha mecanismos de escape frente a un peligro presente como un estruendo.
Es por eso que vemos que están ansiosos, jadean, salivan más de lo habitual, se mueven por toda la casa, buscan esconderse en lugares inusuales, intentan fugarse.

Consejos

– Mantener al perro en un lugar conocido por él/ella, con elementos que no puedan causarle daño, por ejemplo, una habitación cerrada sin vidrios.
– Poner música a un volumen moderado para disipar los ruidos.
– Cerrar ventanas y persianas para evitar el ingreso de ruido exterior.
– No dejarlos en patios o terrazas. Más allá del riesgo que esto implica, pueden caer restos de pirotecnia que pueden quemarlos y lastimarlos.
– Mantener la calma para transmitirle seguridad.
– Tener sumo cuidado con las puertas y los accesos ya que si se asusta y tiende a escapar la situación puede volverse peor.