La polémica generada en torno a la conducción de la CGT de Comodoro Rivadavia sigue su escalada. Tanto Raúl Silva de la UOCRA, como Jorge Ávila de Petroleros, cargaron sobre Gustavo Fita por la discrecionalidad con que se maneja en la CGT, reclaman la normalización de la central obrera y sin sutilezas advierten a Luque sobre el impacto que esto podría tener, dado que el Fita es actualmente integrante del Gabinete Municipal de Comodoro Rivadavia.

“Fita está usurpando la CGT y dañando la imagen de Luque”, dijo esta semana el dirigentes de Petroleros, Jorge Ávila.

En tanto Raúl Silva encabezó días pasados una marcha en la que cuestionó duramente el accionar de Fita.

A pesar de que Juan Pablo Luque intentó esquivar el asunto, expresando que “hay cosas que no se deben mezclar”; para evitar que la sangre llegue al río, este jueves en declaraciones a la prensa comodorense, el Intendente afirmó que este viernes intentaría un acercamiento con los gremios involucrados en el conflicto «para que se logre la unidad».

Así las cosas, Luque no quiere que el asunto de la CGT se convierta en un problema suyo, dado que tal lo expresó él es «muy respetuoso de la democracia interna de los Sindicatos”. Sin embargo, son los dirigentes sindicales quienes ponen a Luque en el centro de la escena para ejercer presión sobre Gustavo Fita.

Quién ganará la pulseada, es la pregunta que todos se hacen por estas horas.