LOS RATONES SEDUCEN A LAS HEMBRAS CON CANCIONES

Animalito e’ dios

Los ratones macho cantan suavemente al oído de las hembras para seducirlas y llevárselas al huerto. Las hembras, por su parte, seleccionan las voces más afinadas y las mejores canciones para reproducirse. Este ritual de apareamiento, recientemente descubierto por un grupo de neurocientíficos de la Universidad de Duke de Estados Unidos, corrobora que las vocalizaciones ultrasónicas de los ratones, una característica única de estos animales conocida desde hace más de 30 años, tienen un propósito específico: buscar pareja. Y no se trata de sonidos prediseñados, sino que cambian para adaptarse a cada contexto y para resultar más atractivos.
El ritual de apareamiento funciona de la siguiente manera. Cuando el ratón macho huele el orín de la hembra, pero no consigue verla, entona “canciones más complejas y con un volumen más alto”. Sin embargo, cuando la hembra entra directamente en su campo de visión, el ratón cambia su estrategia y “canta una canción más simple y con un tono más bajo”, explica el coautor de este artículo, publicado en la revista Frontiers, Erich Jarvis. Los investigadores creen que este cambio en los patrones de comportamiento dependiendo de si está o no cerca la hembra, tiene que ver con la necesidad de “ahorrar energía para perseguir y cortejar a la hembra al mismo tiempo”.
La capacidad de vocalizar de los ratones es menor que la que tienen las aves o los humanos, pero aún así, a los científicos les sorprendió la complejidad que llega a tener alguna de las canciones que consiguen entonar. “Los ratones producen patrones específicos en lugar de optar por enlazar sílabas (o notas musicales) de manera aleatoria”, explica Jonathan Chabout, investigador postdoctoral encargado de realizar los experimentos con los animales en diferentes contextos sociales.
Pero no fueron solo experimentos los que hicieron los investigadores. El equipo también desarrolló un nuevo software con el que analizar este melódico comportamiento de los ratones. Gracias a él pudieron estudiar la dinámica que subyace entre las notas de una canción en concreto. De hecho, algunas expresiones o sílabas se unían armónicamente e, incluso, presentaban un tempo concreto. “Fue sorprendente lo mucho que cambian estas canciones dependiendo del contexto social, sobre todo porque creíamos que las canciones deberían ser innatas”, resalta.

Ellas prefieren a los que cantan bien

En lo que respecta a las hembras, se quedan prendadas del macho que les muestre más creatividad. “Prefieren pasar tiempo con los ratones que entonen tonos complejos”, explica Chabout. De hecho, su comportamiento cambia dependiendo de la canción que cante su pareja sexual, lo que ha hecho pensar al grupo de investigación que cada canción tiene su propio significado.
Los investigadores ya están pensando en el siguiente paso de su investigación, que se basará en ver qué genes y áreas del cerebro pueden estar actuando en este peculiar comportamiento. En especial porque los investigadores no están nada seguros sobre cómo pueden llegar estos ratones a modificar sus canciones en vez de utilizar los patrones ya establecidos.

Posibles aplicaciones en enfermedades humanas

Continuar esta línea de investigación podría resolver muchas preguntas sin respuesta en el estudio del trastorno del espectro autista (TEA), dado que esta discapacidad en el desarrollo está relacionada con un déficit en la comunicación social y, probablemente detrás de él se encuentren los circuitos cerebrales que controlan el comportamiento aprendido. Se trata de los mismos mecanismos que ayudan a estos ratones a ser unos cantantes natos. “Necesitamos que todos los científicos que están trabajando con ratones en todo el mundo se unan a nosotros para probar los límites del aprendizaje vocal y la plasticidad”, insiste Jarvis.
Los investigadores de la Universidad de Duke han compartido sus descubrimientos en la plataforma MouseTube, un repositorio creado por los científicos del Instituto Pasteur de París con el propósito de incluir todos los estudios de vocalizaciones ultrasónicas de los ratones.
“Esperamos que esto ayude a otros investigadores a estudiar este fenómeno”, insiste Chabout, que resalta que, gracias a este estudio, también se le proporciona a los investigadores del mundo un nuevo método de estudio. “El Mouse Song Analyzer y la herramienta de Excel que hemos creado para analizar las canciones, están disponibles desde la página web del laboratorio de Jarvis de manera gratuita”, concluye el investigador.

ÚLTIMAS NOTICIAS