TODO COMENZÓ POR EL VOLUMEN DE LA MÚSICA

Tres policías heridos y un patrullero destrozado por un conflicto vecinal


Este sábado a la madrugada, una vecina de la ciudad de Esquel denunció que en la casa de al lado se encontraban escuchando música a un volumen extremadamente alto y que no podía descansar, hecho que, según dijo, se repite varias veces a la semana. Al concurrir el móvil policial, los dueños de casa se comprometieron a bajar el volumen, pero una hora más tarde el hecho se repitió.
Al arribar el patrullero por segunda vez, desde la vivienda en la que tenían la música alta salió un grupo de personas que comenzó a arrojar piedras rompiendo dos ventanillas del móvil policial y produciendo varios abollones sobre el lado izquierdo. Además, una mujer le pegó una trompada a una empleada policial y su hijo hizo lo propio con otro policía, mientras que un tercer efectivo recibió un piedrazo en el hombro. Ambos agresores fueron detenidos y trasladados a la comisaría local.
Sin embargo, mientras se producía el traslado de las personas, otro grupo comenzó a arrojar piedras contra la vivienda de la vecina denunciante, hecho que ameritó una uneva intervención. Es en ese momento en el que una policía reconoce a una de las personas, se trataba de un hombre que posee arresto domiciliario, el cual, obviamente, estaba incumpliendo, por lo que fue trasladado a la dependencia policial.

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