Días atrás, representantes de la Asociación de Productores del Alto Valle (APAV) y de la Cámara de Productores de Fernández Oro se reunieron con autoridades nacionales, a quienes les trasladaron distintos pedidos relacionados con la «agenda frutícola» de Río Negro y Neuquén.
En tal sentido, los productores mantuvieron encuentros en el Ministerio de Trabajo de Nación, con funcionarios de AFIP y del Banco Nación; también, hicieron lo propio con el secretario de Comercio, Matias Tombolini, el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de Nación, Juan José Bahillo, y el subsecretario de Comercio e inversiones del Ministerio de Relaciones Exteriores, Guillermo Mederiz.

Costos, energía e inflación

En diálogo con El Diario, el secretario de APAV, Carlos Borocci, contó que «el pasado 1 de agosto se le presentó al ministro (de Economía de la Nación) Sergio Massa durante durante su visita a Neuquén, una lista de temas que habíamos desarrollado ante la crisis que está atravesando nuestro sector frutícola» y precisó que «entre los puntos destacados, el primero es un precio mínimo para el kilogramo de fruta, el segundo el tema energético, ya que el costo de la energía se ha disparado más de un 75% en lo que va del año, y si contabilizamos desde marzo de 2021 hasta el mismo mes de 2022, la cifra asciende a más del 100 por ciento».

Capital de trabajo e inversión

En tercer lugar, el productor explicó que se abordó lo relativo a «capital de trabajo para poder realizar las tareas en tiempo y forma; y capital de inversión, porque creemos que la previsibilidad es lo que le falta a nuestra actividad, y sin malla antigranizo, riego sub-arbóreo y tecnología de punta en los frigoríficos y galpones asociados a nuestra institución, podría ocurrir lo que ocurrió el 5 y 6 de octubre del año pasado, que por falta de riego sub-arbóreo se perdieron 10.000 hectáreas de frutos, que equivalen a 500 millones de kilos de peras y manzanas», agregando que esto último «se gestionó ante el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), lo mismo que lo que hace al tratamiento diferencial para una actividad que requiere muchísima mano de obra intensiva como lo es la fruticultura».

«Ante la AFIP», continuó Borocci, «planteamos la temática de los planes; hoy por hoy, con dos cuotas vencidas consecutivas un plan caduca y automáticamente se inicia un proceso judicial, que tiene un impacto en el pequeño y mediano productor o PyME frutícola; eso fue comprendido perfectamente y se tomó nota, se dialogó con la Directora General de la Direcciónn General Impositiva de la Argentina».

Montos desactualizados

Por otro lado, el representante de APAV sostuvo que «se analizó el monto de detracción, lo que significa que por debajo de ese monto, las PyMES y los productores primarios están exentos de pagar contribuciones; queda desactualizado el monto de $17.000 de hace cuatro años, y con paritarias del 60% al 70% en los últimos años, consideramos necesario actualizar el monto por debajo del cual un producto está exento, siempre con el fin de generar más mano de obra» y apuntó que «hoy por hoy, en estas condiciones, nadie puede atender un nuevo puesto de trabajo, por eso sería fundamental bajar la escala impositiva para generar más empleo, planteo que entendieron perfectamente».

Mejora en el tipo de cambio

A su vez, Borocci habló sobre la reunión con el secretario de Agricultura de la Nación, Juan José Bahillo, «quien entendió que hacía falta mejorar las condiciones del precio mínimo y una de las variables para lo que queda del resto del año es el stock de peras y manzanas que se van a girar al mercado externo, donde se busca mejorar el tipo de cambio; nos pidió información adicional respecto del volumen del que estamos hablando, la cual le estaremos enviando esta semana» y destacó que «eso mejoraría el ingreso para los productores, porque también hablamos de la necesidad de una concertación por las empresas para que la mejora en el tipo de cambio también la bajen al kilogramo de fruta que produce el productor».

Insumos dolarizados

Consultado sobre la relación entre los costos de producción y los insumos dolarizados, tanto para la propia producción como también para el mantenimiento de los emprendimientos, el secretario de APAV fue contundente: «Nosotros argumentamos, y está escrito en la nota que entregamos al Secretario, el hecho de que aumentaron entre el 50% y el 300% los productos en dólares; por ejemplo, una máquina que costaba USD500 hoy vale USD1.500. Más allá de la devaluación que ha habido, hablando siempre del dólar oficial, los costos aumentaron un 300% en divisa estadounidense. El impacto que hemos tenido en energía habla de casos con aumentos del 100% en varios casos, y en para el riego rural a las empresas se las considera dentro del ‘riego comercial’ y ha aumentado (en materia de costos) un 200%. Una bomba de agua para prevenir concretamente el efecto de las heladas, pasó de $80.000 o $90.000 el año pasado, a $240.000 en gasto de combustible para el mismo período», expuso.

Crisis y oportunidad

Tras la serie de encuentros mantenidos con funcionarios de cartera nacional, Boracci consideró que «estamos ante un desafío importante» y resaltó que «hemos encontrado buena predisposición por parte de los funcionarios nacionales, cosa que no ocurría en otras oportunidades, y uno que hace algunos años está en esto, ve que por lo menos hay predisposición a escuchar y que todos tomaron nota; creemos que la única forma de salir de las crisis es con valores y oportunidades, llevando alternativas para que el productor pueda seguir creciendo».