UN 25 DE JULIO DE 1960 ESTALLABA LA SUCURSAL DE LA ANÓNIMA

Se cumplen 62 del gran incendio que dio nacimiento a los Bomberos Voluntarios de Madryn


Hoy, 25 de julio, se cumplen 62 años del gran incendio de La Anónima que dio inicio al cuartel de Bomberos Voluntarios de Puerto Madryn. Según relata el libro «Memoria y Honor», editado por la Asociación de Bomberos Voluntarios, «tres hombres se encontraron puntualmente a las 9 de la mañana del 25 de julio de 1960 en la esquina de Yrigoyen y Roca. Era lunes, y una fuga de gas venteando todo el fin de semana hizo que el imponente local comercial que estaban por abrir, fuera una trampa de la que ya no podían escapar. Los protagonistas: Federico Dunker, Ricardo Álvarez y Enrique Navarrete, jefe de ventas, contador, y capataz respectivamente de la sucursal Puerto Madryn de la Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia».

El inicio

«La rutina de Dunker y Álvarez transcurría en la oficina de la administración, cuando el contador encendió el fosforo que originó el caos. No hay acuerdo entre los memoriosos sobre el motivo de esa acción. Hay quienes dicen que fue para encender los enormes caloramas a gasoil que tenía el gran almacén y otros, que esa llama fue motivada por la necesidad del primer cigarrillo de la mañana. Lo cierto es que el gas acumulado de dos días, que había estado saliendo por los caños corroídos después de una gran inundación en el año 58, combustionó y produjo una explosión de tal magnitud, que Navarrete salió despedido más de 20 metros envuelto en la persiana principal de la ochava que estaba abriendo en ese preciso momento. Los relatos coinciden en que fue ´milagroso´ que semejante estallido no se haya cobrado víctimas fatales. Inmediatamente el fuego fue más un espectáculo que una preocupación para los pobladores de aquella pequeña aldea que era Madryn en el año 60».

Necesidad

Según cuenta la publicación bomberil, «el local ardió durante días debido a una gran cantidad de cubiertas de caucho que allí también se vendían, y estaban acopiadas en un salón contiguo. Los productos de almacén se quemaban o se encontraban esparcidos por la calle debido a la onda expansiva. Cuenta la leyenda urbana, que la gente se llevaba las latas de leche condensada convertidas ya en dulce de leche producto del calor.
No existen registros fehacientes de cómo se extinguió el gran incendio. Lo más probable es que el fuego no tuviera nada más para quemar. Hay quienes dicen que llegaron bomberos en un autobomba desde la localidad vecina de Trelew. Probablemente fueran de la Policía, dado que la fundación de la Asociación de Bomberos de esa ciudad data de 1976.
Pero lo cierto es que ese gran incendio generó gran inquietud entre algunos vecinos de Puerto Madryn quienes, siendo conscientes de la desprotección que los ciudadanos y los bienes materiales corrían, decidieron fundar una Asociación de Bomberos Voluntarios».

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