La JST finalizó la investigación del naufragio del “Repunte”
La Junta de Seguridad en el Transporte (JST), organismo descentralizado del Ministerio de Transporte de la Nación, finalizó la investigación del naufragio del buque pesquero “Repunte”, accidente ocurrido el 17 de junio de 2017. En ese sentido, presentó el Informe de Seguridad Operacional (ISO) ante los familiares de las víctimas. A raíz del suceso, los familiares fundaron el movimiento Ningún Hundimiento Más, cuya lucha incansable fue central para la sanción de la Ley 27.514 que creó a la JST.
En el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep), Mar del Plata, la Dirección Nacional de Investigación de Sucesos Marítimos, Fluviales y Lacustre en conjunto con el Área de Información a Víctimas de Accidentes y sus Familiares (IVAF) de la JST se encargaron de brindar los resultados de la investigación a las familias de las personas involucradas en los sucesos.
Deuda
La investigación del “Repunte” fue la primera iniciada por la Dirección Nacional de Investigación de Sucesos Marítimos, Fluviales y Lacustres de la JST, y fue anunciada por el entonces Ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, quien comunicó en el tercer aniversario del suceso a los familiares de las víctimas que la JST abriría la investigación para determinar sus causas, con el propósito de emitir recomendaciones para evitar la recurrencia de sucesos similares. La misma fue un trabajo articulado entre distintos actores, se asignaron 10 investigadores al caso y 2 asesores técnicos, requirió de 5280 horas de trabajo.
“Esta investigación es una deuda que el Estado tenía con los familiares de las víctimas, que desde el primer momento comenzaron a trabajar para que la investigación se iniciara, y eso fue fundamental para que la Ley que creó a la JST se promulgara. Gracias a ese trabajo incansable, hoy pudimos presentarles los resultados de esta investigación”, expresó Julián Obaid, presidente de la JST, durante el encuentro.
El naufragio
El 13 de junio de 2017 el buque “Repunte” zarpó de Puerto Madryn hacia zona de pesca de langostino. Al tercer día de navegación, recibieron una alerta meteorológica por vientos intensos, por la cual el buque comenzó su regreso a puerto. Durante la noche y la mañana siguiente, navegó en condiciones de mar adversas, en la cual se desencadenaron varios acontecimientos que pusieron en riesgo al buque. La tripulación realizó una serie de acciones de contingencia, pero la situación empeoró hasta volverse irrevertible. Por eso, el capitán emitió la llamada de socorro y la dotación se vio obligada a abandonar la nave. Durante el abandono, la tripulación ejecutó la maniobra de lanzado de la balsa salvavidas, acorde las instrucciones de a bordo. Sin embargo, ninguno pudo embarcarla. Un helicóptero y un buque de pesca acudieron en ayuda de la tripulación. Como consecuencia del suceso perdieron la vida tres personas, siete resultaron desaparecidas, dos sobrevivieron y además se provocó la pérdida total del buque.
Conclusiones
Según indica el informe elaborado, no pudieron identificarse fallas técnicas repentinas en los momentos previos al
hundimiento, ni tampoco la zafa de las trincas de los tangones que pudieran haber provocado daños en el casco o la superestructura. Tampoco el buque no presentó fallas en la provisión de energía eléctrica, propulsión y gobierno hasta el momento del abandono. Los cálculos obtenidos durante la investigación indican que, en los momentos previos a su abandono, el buque navegó en la zona de riesgo de embestida sucesiva de olas altas.
La tripulación decidió abandonar el buque utilizando la puerta de estribor del puente y al momento del abandono el barco se encontraba a flote.
Un hecho clave tiene que ver con que la tripulación no logró abordar la balsa luego de abandonar el buque, a pesar de que la misma fue desplegada, dado que se produjo su alejamiento de la posición de embarque hasta la zona de los tangones. Acorde las evidencias recabadas por la JST, no todos los tripulantes contaban con chalecos salvavidas colocados dado que no concurrieron a los camarotes a buscarlos por temor ante la situación de riesgo inminente de hundimiento.
Nuevos productos de seguridad
Las conclusiones de la investigación dieron origen a los siguientes Productos de Seguridad Operacional: una Recomendación de Seguridad Operacional (RSO) destinada al Servicio Meteorológico Nacional con el propósito de incluir el estado del mar en los pronósticos meteorológicos de rutina. Una RSO destinada a la Armada de la República Argentina con el objeto de incorporar a la JST en el Comité Marítimo Argentino SAR (Búsqueda y Rescate por sus siglas en inglés. Dos RSO fueron dirigidas a la Prefectura Nacional Argentina (PNA), una vinculada a la implementación de acciones que garanticen la calidad de los Manuales de Estabilidad de los buques, y otra vinculada a recolectar y compartir datos del estado del viento y el mar observados por los buques en navegación durante la vigencia de las alertas meteorológicas. Además, se emitió 1 Acción de Seguridad Operacional destinada a los gremios y cámaras que nuclean a los operadores de los buques, con el objeto de reforzar la seguridad en las maniobras de lanzado de balsas salvavidas con condiciones de mar adversa.