Página de cuento 833

The Wild: La leyenda del Rock – Parte 7

Mayo de 1967: Estadía en Buenos Aires
Así fue que la suerte, que casi siempre lo acompañó a Frank, hizo que se topara con un yanqui radicado en Buenos Aires, Steve John Pryor, quien no tuvo inconvenientes en enseñarle todo lo que podía (las malas lenguas cuentan que a cambio de favores sexuales, pero esto no está confirmado, ni siquiera hay ni las mínima evidencia al respecto).
Frank aprendía rápidamente, reforzaba lo que ya sabía y por las noches les enseñaba al resto. Durante las tardes ensayaban y cantaban en la Plaza Miserere o en la entrada a la Estación 30 de Diciembre de la Línea H del subterráneo.
Por otra parte, Francisco, Rafa, Roberto y Adrián pasaban interminables horas en la pensión escuchando una y otra vez los discos de los Beatles, los Rolling Stones, The Who, Cream, una nueva banda liderada por el gran guitarrista Eric Claxon, con quien Frank tendrá varios incidentes en el futuro, originados por lo se podría denominar “lucha de egos”.
Una noche, en La Perla Del Once, tocaba el incipiente trío de rock y blues Manal. Allí fueron a escucharlos Francisco y sus secuaces.
La maravillosa sucesión de blues largos, interminables, a veces repetitivos pero siempre originales y hermosos, del trío liderado por Javier Martínez inspiró de tal manera a Francisco, que esa noche, al volver a la pieza del albergue, compuso dos blues que, pocos años después, romperían las cabezas del público y los billboards de Estados Unidos: “Blues for Mary” dedicado a María Teresa Saldivia, una linda niña y novia a quien abandonó sin despedirse y “Gas Oil Blues” en alusión al reciente viaje en un micro de larga distancia desde Arroyo Chorote a Buenos Aires. Un viaje caluroso, terroso y ruidoso.
En la mente de Francisco quedó sonando “Avenida Rivadavia”, del Trío Manal, y lo influenció de tal manera que, años más tarde, ya en Estados Unidos y habiendo triunfado, dejaría corroborada con sus canciones “Downtown Memphis” y “Third Street Blues”, donde Frank utilizó estructuras bluseras sobre una rítmica soul, similares a las alegorías rítmicas y armónicas de muchos temas de Manal. Años después, Francisco se decía a sí mismo “Si Manal o Vox Dei hubiera nacido en Memphis, eran mejores que Muddy Waters”.
Esta última canción, “Third Street Blues” fue premonitoria ya que, años después, esa calle de Memphis pasó a llamarse B.B. King Boulevard, en homenaje al Rey del Blues, pero Francisco (Frank en aquellos tiempos) compuso ese tema como si alguien se lo hubiera dicho años antes, ya que en ella hace referencias a la nostalgia que le inspiraba esa calle de Memphis y asociaba ese sentimiento a la emoción de escuchar los punteos de B.B.King en su Gibson Lucille.
Así pasaron unos cuantos meses, más de un año en la gran ciudad, hasta que en Noviembre de 1968 sintieron que ya estaban listos para partir hacia el norte.
Continuará…

Por Carlos Alberto Nacher
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