Crece la incertidumbre en torno a los vuelos en Argentina, y las aerolíneas están cancelando y reprogramando vuelos vendidos para septiembre. Por estas horas consideran un hecho que el Gobierno extenderá las restricciones debido a la situación sanitaria producto del COVID-19. Si bien la confirmación oficial aún no ha llegado, ya dejaron de ofrecer fechas de viaje y otras, se estarían reprogramando.
El impacto no será solo para el sector aeronáutico sino fundamentalmente para el sector turístico que sigue viendo lejanas las posibilidades de reanudar sus servicios. Está claro que ante el aumento de casos en el centro del país, resultaría desatinado habilitar la conectividad aérea, pero mientras tanto los prestadores como agencias de viajes, hoteles y servicio gastronómico siguen sin obtener medidas concretas para atender la profunda crisis que atraviesan cuando ya han trascurrido más de 120 días desde que se decretó el Aislamiento Social en Argentina.
Las empresas que vuelan cabotaje, es decir Aerolíneas Argentinas, Andes, Flybondi y JetSmart, advierten que crece la preocupación en el sector.
“Es difícil que el 1° de septiembre se reanuden los vuelos regulares, para esa fecha vamos a tener un número alto de casos de coronavirus”, afirmó el secretario de Calidad de Salud del Ministerio de Salud de la Nación, Arnaldo Medina.

Cónclave el 12 de agosto

La expectativa de tener alguna certeza oficial se trasladó al próximo miércoles 12 de agosto. Ese día se hará un webinar organizado por IATA (la asociación internacional de líneas aéreas) titulado “Argentina listos para el despegue”. Se lo plantea como una “mesa de discusión virtual para la reanudación segura de la aviación”, de la cual participarán Paola Tamburelli, titular de la Administración Nacional de la Aviación Civil (ANAC); Pablo Ceriani, presidente de Aerolíneas Argentinas; José Botelho, de ALTA, que agrupa a las aerolíneas latinoamericanas, y Daniel Ketchibachian, CEO de Aeropuertos Argentina 2000. Los directivos de las empresas aéreas estiman que de allí podría salir algún anuncio por parte de Tamburelli, si es que no ocurre antes.
En abril, cuando se dictó la restricción hasta el 1 de septiembre, la IATA advirtió en una nota al Gobierno que “limitar las operaciones aéreas tiene un efecto económico grave, pues implica que las aerolíneas no generarán ningún ingreso en más de 4 meses, poniendo en riesgo los más de 329.000 empleos sustentados por el sector en el país”.