LA POBREZA ESTARÍA EN EL %45

Para la UCA, ya se perdieron más de un millón de empleos

Más de un millón de nuevos desocupados y la pobreza, que este año no bajaría del 45 por ciento, son algunos de los indicadores que, entre tantos, va dejando la pandemia a su paso.
Así lo advirtió ayer el director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), Agustín Salvia, quien estimó que ya se han perdido 1.090.000 puestos de trabajo. “Cuanto más programas sociales damos, cuanto más ayuda alimentaria tenemos que dar, estamos mostrando en realidad un indicador de pobreza, mostramos que este país no tiene capacidad de crear su propia riqueza con su propio trabajo, vemos sociedades que están más asistidas que un año atrás, por lo tanto son más pobres estructurales, son más dependientes de la asistencia pública. La única solución que hay para esto es crear más empleo”, aseveró el sociólogo en declaraciones radiales.
Para Salvia, “hay una parte de esos 1.090.000 puestos que puede tener que ver con gente que no consigue trabajo y deja de buscar”.
De esos empleos, casi 320.000 se perdieron durante la pandemia, entre el primer y segundo trimestre del año, según cifras oficiales: “La mitad de ellos son asalariados del sector privado, otros 150.000 son monotrobutistas o autónomos, y además hay 20.000 que son trabajadoras de casas particulares”, enumeró el especialista, que subrayó que “desde el año 2018 venimos perdiendo entre 450 y 500 mil puestos de trabajo, y esto es muy difícil de recuperar en el corto y mediano plazo. Un país, para recuperarse de esto, tiene que tardar 5, 6, hasta 8 años”.
Ahora bien, la destrucción de esos 320.000 empleos formales que citan los registros oficiales constituyen apenas un tercio de los desocupados -aclaró el titular del Observatorio de la Deuda Social de la UCA-, “porque hay otras 600 mil personas del sector informal, asalariados, vendedores ambulantes, cuentapropistas, toda la economía popular que ha sufrido un shock fuertísimo”.
El diagnóstico de Salvia puede leerse como un anticipo del indicador de pobreza que la UCA presentará en diciembre. “Estamos haciendo ahora el relevamiento, por la pandemia en forma telefónica, son unos 6.000 hogares, y eso durará hasta fines de septiembre, así que en diciembre daremos los datos”, remarcó el académico, para quien “la información nos permite tomar conciencia de la situación, si ocultamos los datos debajo de la alfombra no vamos a salir adelante”,
El sociólogo recordó que, según el último informe del año pasado, la pobreza se ubicaba en el 40,4 por ciento. Ahora, sobre la base de más de un millón de empleos perdidos, “hemos calculado no menos del 45 por ciento para el final de 2020, incluyendo dentro de ese porcentaje la importante ayuda económica que está dando el Gobierno a través del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), las tarjetas alimentarias, los aumentos en jubilaciones, asignaciones”, lo que resulta “insuficiente” frente a la crisis económica. “El piso de protección social ha sido mayor, aunque eso sea un indicador de pobreza”, insistió Salvia.
Con todo, el flagelo sería mayor en los más chicos y, tras la pandemia, alcanzaría a un 60 por ciento de ellos, casi 10 puntos más que el 51,7 por ciento calculado en 2018. Entonces, se dijo, la pobreza infantil había tocado su nivel más alto en una década. (Fuente: Diario El Dia)

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