Un particular episodio tuvo lugar en las inmediaciones de la calle Alejandro Maíz y la avenida Gales, donde personal policial se constituyó tras ser alertado por un hombre herido.

Al arribar al lugar, constataron que había sido mordido por un perro y que se trataba de un sargento que presta servicio en Puerto Madryn. Al ubicar al dueño del animal, corroboraron que el mismo se encontraba en estado de ebriedad, por lo que se le labró un acta de infracción al artículo 139 del Código Contravencional, por estar en estado de ebriedad; y al artículo 119, por «descuidar animal propio» causando daño.

La víctima había sido mordida en el pectoral izquierdo. Finalmente, el dueño del perro terminó demorado hasta que recuperara la lucidez.