En 2015, países que integran la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acordaron 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de cara al año 2030, los cuales apuntan a terminar con la pobreza, combatir la desigualdad y la injusticia y morigerar los efectos del cambio climático.
Un grupo de expertos argentinos dialogó con la Revista DEF respecto del panorama actual y los cambios necesarios para que las generaciones actuales y futuras puedan habitar un mundo mejor, más sustentable y equitativo.

Educación y alimentación

Promover la alimentación inicial balanceada y evitar la desnutrición infantil “es el primer paso para evitar daños irreversibles en el desarrollo posterior de las personas y su entorno”, señaló el presidente de la Fundación Irradia, Axel Hinsch, agregando que «es necesario volver a tener un sistema educativo público moderno, en contenidos y formatos de estudio para este nuevo siglo, que prepare a los alumnos de los sectores más marginados para que puedan expresar todo su potencial, y que sea eficiente en cuanto al costo por alumno y tenga profesores bien pagos y capacitados».

Un mundo más limpio

«Hace 50 años, el mundo era más limpio. No se hablaba de seguridad humana y, menos aún, de sustentabilidad y de desarrollo sostenible. Hoy encontramos que, al tope de las agendas, están el tema ambiental y el cambio climático. La presencia sorpresiva y disruptiva del COVID-19 nos ha cambiado la mirada a todos. Tenemos que hacer un esfuerzo por pensar que, Dios mediante, saldremos de este trance, pero el gran problema del medioambiente subsistirá”, manifestó el director ejecutivo de la Fundación Criteria, Mauricio Fernández Funes, entidad que junto a la Universidad del CEMA, realizó la Diplomatura en Seguridad Humana para el Desarrollo Sostenible el año pasado y logró conformar un grupo integrado por emprendedores y profesionales, denominado Círculo de Líderes para el Desarrollo Sostenible.

Todos adentro o todos afuera

“A nivel planetario, estamos extinguiendo especies y cambiando el clima. Si no nos salvamos todos, no se salva nadie. Esto se trata a nivel de convenciones internacionales y cada país se esfuerza por cumplir los objetivos”, apuntó la presidenta de la Fundación Rewilding Argentina, Sofía Heinonen. La organización logró recientemente la donación de las tierras de la Cueva de las Manos a la provincia de Santa Cruz. «Argentina es un país urbano, el 92 por ciento de la población vive en ciudades. Es un dato para tener en cuenta, porque es difícil que alguien que vive en una ciudad sea consciente de cómo se degrada el ecosistema”, añadió.

Vestimenta sustentable

La abogada Magalí Klix, propietaria de la marca de moda sustentable «Somos Humus», señaló que al iniciar el emprendimiento, junto a su socia buscaron talleres que cuidaran a sus trabajadores, así como también materiales nobles para confeccionar las prendas. “Arrancamos con el lino porque es una tela que no desprende microplásticos. Porque todas esas mini partículas, al final, llegan al mar y nos terminamos comiendo y tomando esa contaminación”.
“Como empresario, tenés que darte cuenta de que no vas a ganar como otra marca de ropa, por muchos motivos, pero, primero, porque vas a estar pagando bien la cadena de valor. Somos Humus es mucho más que ropa, es un proyecto que tiene que ver con la inclusión y con la conciencia social”, mencionó Klix.