Un total de 300 elefantes fueron hallados muertos en las últimas semanas en Botsuana, país ubicado en el sur de África, y hasta el momento las autoridades no han podido determinar la causa de los decesos. Ahora, expertos internacionales analizan si una neurotoxina podría ser la responsable de la muerte de los especímenes, descartando la caza ilegal o la falta de agua.

Según trascendió, un 70% de los paquidermos muertos en el delta del Okavango, en el norte del país africano, fueron encontrados sin vida cerca de lugares considerados como depósitos de agua y con los colmillos intactos, lo que determinó que no podían ser víctimas de cazadores furtivos en búsqueda de marfil. También, constataron que los elefantes mostraban un extraño patrón de desplazamiento circular antes de caer desplomados.

Hasta el momento, los expertos descartaron todas las enfermedades que podrían provocar la muerte en masa de los paquidermos, y si bien la cifra contabilizada hasta el momento es de 281 ejemplares, distintas ONG advierten que la cifra total superaría los 350.