MISTERIOS DEL UNIVERSO

¿Por qué el polo norte magnético se mueve hacia Siberia?

Desde hace algunos años, cada vez más científicos se preguntan por qué el polo norte magnético (no el polo norte geográfico), se está moviendo rápidamente hacia Siberia a razón de unos 50 kilómetros anuales. ¿Estamos quizá al principio de una inversión de polaridad, durante la que los polos norte y Sur (mágnéticos) intercambian sus posiciones?
Un equipo de investigadores de la Universidad británica de Leeds cree haber dado con la solución al enigma. Según el análisis de 20 años de datos de satélites, la posición del polo norte magnético depende en gran parte de la titánica competencia entre dos lóbulos con diferente fuerza magnética en el límite que separa el núcleo del manto terrestre, justo debajo de Canadá. El hallazgo se acaba de publicar en “Nature Geoscience”.
A diferencia de nuestro polo norte geográfico, que se encuentra en una ubicación fija, el norte magnético se mueve continuamente de un sitio a otro. Este hecho se conoce desde que se midió por primera vez en 1831 y se comprobó, con el tiempo, cómo ese emplazamiento iba derivando lentamente, desde el Ártico canadiense hacia Siberia y a una velocidad media de 15 km por año.
Pero desde principios de la década de los 90 esa lenta deriva se ha convertido, inexplicablemente, en una especie de loca carrera, pasando a velocidades que oscilan entre los 50 y los 60 kilómetros anuales. Este súbito cambio de ritmo ha tenido, y tiene, consecuencias globales. De hecho, el Modelo Magnético mundial, en el que se basan, por ejemplo, los sistemas GPS de barcos y aviones o los mapas inteligentes de nuestros teléfonos, debe actualizarse continuamente. De otro modo, tanto nosotros como los principales medios de transporte del mundo perderían, literalmente, el norte.
El campo magnético terrestre existe gracias a la rotación de un auténtico océano de hierro líquido (el núcleo externo) alrededor del núcleo sólido (también de hierro) de la Tierra. Igual que la dinamo de una bicicleta, todo ese hierro en movimiento crea corrientes eléctricas, que a su vez generan nuestro campo magnético.
Los modelos basados en mediciones desde el espacio han permitido a los científicos elaborar mapas globales de ese campo. Los cambios que sufre contínuamente, además, les ayudan a entender cómo se está moviendo el hierro líquido “ahí abajo”.
Según Phil Livermore, primer firmante del artículo, “al analizar los mapas de campo magnético y cómo cambian con el tiempo, ahora podemos determinar que un cambio en el patrón de circulación del flujo debajo de Canadá ha causado un parche en el campo magnético que se estira en el borde del núcleo, en lo más profundo de la Tierra. Y eso ha debilitado el parche canadiense y ha provocado que el polo se desplace hacia Siberia”.
En otras palabras, históricamente el parche canadiense era el más fuerte en esta guerra, y por eso el polo norte magnético estaba centrado en Canadá. Pero en las últimas décadas, el parche canadiense se ha estirado y ha perdido fuerza frente al parche siberiano, que se ha fortalecido. Eso explica por qué el polo ha acelerado y ha abandonado repentinamente su posición histórica.
La gran pregunta, y esa no tiene aún respuesta, es si el polo terminará volviendo alguna vez a Canadá o si seguirá alejándose y desplazándose hacia el sur. Según Livermore, “los modelos del campo magnético sugieren que, por lo menos durante las próximas décadas, el polo seguirá desplazándose hacia Siberia. Sin embargo, y dado que la posición del polo está gobernada por este delicado equilibrio entre el parche canadiense y el siberiano, bastaría con un pequeño ajuste en el núcleo para enviar el polo de regreso a Canadá”.

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