Una requisa realizada en los pabellones de la Alcaidía de Trelew se secuestró un celular en la celda donde se aloja Rodrigo Ramón. Se trata de uno de los detenidos por el crimen de Beryl Williams y es integrante de la banda delictiva denominada Los Ramones, que participó de diferentes hechos en la región.
Ramón permanece con prisión preventiva acusado de ser uno de los partícipes del homicidio en ocasión de robo de Williams, hecho acaecido el pasado mes de diciembre en Puerto Madryn.
Como se recordará, otro de los detenidos por el brutal homicidio, Manuel “Galindez” Colón, intentó protagonizar un motín en la Alcaidía de Comodoro Rivadavia, donde está alojado. Rompió ventanas y prendió fuego un colchón al reclamar ser beneficiado con arresto domiciliario por el riesgo de contagio de COVID-19.
La utilización de dispositivos de comunicación dentro de los centros de alojamiento de detenidos ha generado polémica, y su uso se realiza con total impunidad, incluso publicando fotografías desde las celdas.
Otro preso madrynense que también generó polémica por el uso de los celulares es Juan Colemil, detenido por el homicidio de Alan Bopp. A los pocos días de ser detenido posteó “Solo Dios podrá juzgarme”. Se hizo una requisa y se le secuestró un celular. Pero posteriormente se habría continuado utilizando Facebook a través de un perfil donde se denominaría “Javier Barrera”.
La mecánica de ingreso de celulares a los lugares de detención difícilmente sea producto de la vulneración de los controles, sino que supone la necesaria connivencia de personal de esas dependencias, aunque nunca se sustanciaron investigaciones de fondo sobre esta problemática, que se repite en cada centro de alojamiento de detenidos.