En lo que se constituyó como una escena atípica dentro del contexto del aislamiento social, familiares, amigos y conocidos de Alan Bopp se movilizaron pidiendo Justicia por el crimen del joven de 21 años, asesinado en las inmediaciones de su vivienda el pasado 11 de abril.
La convocatoria reunió a una importante cantidad de personas que se dieron cita en el Monumento a la Mujer Galesa, epicentro de las movilizaciones de estatales durante el año pasado y uno de los puntos de encuentro de quienes buscan visibilizar sus reclamos.
Continúan detenidos los dos imputados por el homicidio, Juan Colemil y Nicolás Hammond, mientras avanza la investigación que buscará llevarlos a juicio oral y público por el aberrante hecho.

Víctimas y sus familias

Asimismo, la masiva marcha recorrió distintos puntos de la ciudad, entre ellos el Ministerio Público Fiscal y los Tribunales, además de que contó con el acompañamiento de la Asociación Víctimas de la Delincuencia, que acompaña a la familia de la víctima desde que ocurriera el hecho.
Las familias y amistades de otras víctimas de homicidios en la ciudad del Golfo también se plegaron a la convocatoria, elevando el pedido de Justicia y haciéndolo extensivo a todas las causas, entre ellas, la de Marcos Parraguez, asesinado a puñaladas en febrero del año pasado.

Volver a hablar de inseguridad

En concreto, la movilización también volvió a poner en el plano de la opinión pública la problemática de la inseguridad y, concretamente, los homicidios que han ocurrido a lo largo de los últimos años a nivel local. Ello, evidenciando que a pesar de las restricciones derivadas de la cuarentena, la cercanía en el sentir de quienes han perdido a seres queridos en manos de delincuentes, finalmente pudo unificar los reclamos en un único mensaje de Justicia.