Panificadora San Carlos, la panadería que suele regalar el pan a quienes no tienen dinero para pagarlo, volvió a ser noticia pero, en esta ocasión, por un cuantioso robo en el que desconocidos sustrajeron la recaudación del mes de marzo de la casa del dueño. El botín fue de unos 4 millones de pesos que aún no habían podido ser depositados por las restricciones a la actividad bancaria.

La investigación policial tomó un giro inesperado cuando lograron recuperar parte de lo sustraído en las viviendas de algunos de los empleados de la panadería.

Al respecto, el propietario del comercio, Víctor Cúneo, mencionó que «uno de los autores era de suma confianza mía, estaba trabajando conmigo desde el primer día».

«Yo lo tenía en mi casa, dentro de un vehículo en la parte trasera de mi patio, y entraron por el portón de casa, rompieron el vidrio de la puerta del chofer, entraron al audio y tiraron los asientos traseros hacia adelante y así accedieron al baúl», agregó.

Si bien la División Policial de Investigaciones (DPI) logró recuperar prácticamente el 90% del dinero y en principio se identificó a dos presuntos autores del atraco, las autoridades presumen que los empleados habrían oficiado como «entregadores», teniendo en cuenta que buena parte del botín fue hallado en las viviendas de estos últimos.