Al ingresar en los barrios populares, el coronavirus puso sobre la mesa la escondida realidad de hacinamiento y falta de políticas de Estado que marginan a los más de 4 mil asentamientos que hay en todo el país, en los que viven casi un millón de familias, según revela un informe publicado por la agencia Noticias Argentinas.
En Chubut se estima que son cerca de 6 mil las familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad social que viven en los denominados barrios populares o en asentamientos irregulares.
La crisis socioeconómica que atraviesa la provincia presenta un escenario poco prometedor para estas familias, ya que en el actual contexto, incluso los que tienen empleo, vivienda y servicios, empiezan a sentir el impacto de la pandemia.
“Se considera Barrio Popular, a los barrios vulnerables en los que viven al menos 8 familias agrupadas o contiguas, donde más de la mitad de la población no cuenta con título de propiedad del suelo ni acceso regular a dos, o más, de los servicios básicos (red de agua corriente, red de energía eléctrica con medidor domiciliario y/o red cloacal)”, establece la definición oficial del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat. De acuerdo a esta definición, en Chubut serían 56 los barrios populares.
Según los datos del Registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana (Renabap) a los que accedió NA, en la Argentina hay 4.416 villas habitadas por 929.665 familias.

Vulnerables

Los números que revela el informe indican que la provincia de Buenos Aires posee casi el 40 por ciento de los asentamientos del país, mientras que La Pampa es el distrito con menor cantidad de villas.
Se indica que Chubut tiene 5.977 familias que residen en los 56 barrios populares extendidos en toda la provincia.
La mayoría de las familias en esta situación son asistidas por los Municipios, y en algunos casos reciben además asistencia provincial y nacional, pero nada de eso resulta suficiente ya que la escasez de recursos con que viven es el verdadero conflicto.

Trelew la más golpeada

Desde que se implementó el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), el Municipio de Trelew, el más golpeado por la crisis socioeconómica, “la asistencia social se incrementó en un 80 por ciento”, dijo el intendente Adrián Maderna en diálogo con El Diario.
La reciente declaración de la emergencia económica en la ciudad valletana es una herramienta que propició el Ejecutivo municipal a fin de atender a la situación que viven las familias de la ciudad que excede a los sectores más vulnerables.
Por estos días, “además de las asistencias que veníamos dando antes de la pandemia, se han sumado personas que eran cuentapropistas, u otros que están trabajando media jornada, y eso nos llevó a incrementar la ayuda de diferentes formas, ya sea con refuerzo alimentario, subsidios, tarjeta alimentaria, es decir que no menos de 10 mil personas hoy están siendo asistidas por el Municipio”, admitió Maderna.
Vale recordar que la ciudad de Trelew es la que registra el índice de pobreza más alto de la provincia, y desde que se implementó el ASPO, tanto la actividad comercial, de servicios e industrial se ha visto afectada.

Menos ingresos, más necesidades

Consultadas las autoridades de Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia, también reconocieron que a pesar de caída de la recaudación, los Municipios han tenido que incrementar la asistencia social.
También en estos casos a través de diversas herramientas, fundamentalmente con refuerzo alimentario para los más vulnerables. En el caso de Puerto Madryn confirmaron que se ha hecho un relevamiento de merenderos y comedores para poder asistir a todas las familias que de un modo u otro han visto incrementadas sus necesidades debido al ASPO.
En el caso de Comodoro Rivadavia, a partir de la emergencia sanitaria se incrementó la ayuda social, y más de 4 mil familias debieron ser asistidas porque debieron dejar de trabajar y sus ingresos se vieron afectados.
En todas las ciudades de Chubut, se ha incrementado la asistencia social a partir de la emergencia sanitaria, y los sectores más vulnerables se ven cada vez más impactados por la crisis.