Fue un lunes negro para las finanzas de la provincia de Buenos Aires. Axel Kicillof decidió no pagar un vencimiento por USD 110 millones y la administración bonaerense cayó en default. En paralelo, los bonistas que habían ingresado en una propuesta de reestructuración se negaron a aceptaron las condiciones del gobierno y ahora el Gobernador decidió postergar el cierre de la operación hasta el 26 de mayo.