EL 22 DE MAYO ES LA FECHA DEFINITORIA DE REPERFILAMIENTO O DEFAULT NACIONAL, Y DE LO QUE VIENE PARA LAS PROVINCIAS. INCERTIDUMBRE SOBRE LA SESIÓN DE ESTE MARTES QUE SE SUSPENDERÍA, PONIENDO EN PELIGRO EL DNU DE EMERGENCIA SANITARIA Y ECONÓMICA DE CHUBUT. AVANZA UN PROYECTO DE LEY DEL FDT PARA EL NO PAGO DE DEUDA EXTERNA PROVINCIAL PARA ATENDER LA CRISIS INTERNA. EL CLAMOR POLÍTICO YA ESTÁ INSTALADO

Y que parezca un accidente…

Por Juana de Arco*

´El juego financiero, como el juego del amor, requiere declaraciones grandilocuentes, pero el idilio dura instantes, sólo lo que perdura como moneda fuerte es la satisfacción del capitalizado´, decía un amigo analista. Y algo de todo eso debe haber, por la inmensidad de peroratas que se utilizan en la política para falsear los sistemas, tomar deuda, pagarla a tasas de usura, o no pagarlas, y que ´parezca un accidente´.
En Chubut está clarito como el agua que si no se baraja y da de nuevo el tema de la deuda externa que a la fecha asciende a 787 millones de dólares, en momentos y años donde el petróleo chorreaba y era negocio, será imposible levantar cabeza. Le guste o no a los ´mercados´ y a los acreedores que prestaron con amplios intereses y ganancias, el escenario cambió de cabo a rabo, y esa realidad imposibilita todo cumplimiento.
La clase política lo sabe. Tanto el oficialismo que debe gobernar con casi todas las naves quemadas y atrasos de sueldos públicos por más de setenta días; como la oposición, que comenzó a razonar que si algo de expectativas tienen a futuro, agarrar una provincia hundida definitivamente no dejará margen para partidismos ni candidatura alguna.
Por eso avanza un proyecto de ley de dos diputados del Frente de Todos para suspender el pago de deuda externa, que podría ser la salida a la malaria provincial por lo menos por buen tiempo, aunque ya con apertura de aguas partidarias. El tema pasa es que ayer los empleados de APEL pidieron antes cobrar o no habilitarían la sesión, pese a la importancia de tratamiento no solo del DNU de Emergencia Sanitaria que se caería a fin de mes. Una herramienta que ayudaría por cierto a normalizar el pago de ellos mismos y de los otras miles de empleados públicos, proveedores, y actividades que dependen de aprobaciones legislativas. Con esto, sólo quedaría avanzar con la sesión virtual por videoconferencia, una posibilidad que expondrá como están en realidad la interna gobernante, y una alternativa mucho más factible que la presencial, no sólo por las restricciones sanitarias sino porque también había condicionantes a que buena parte de los diputados no podían dar quorum. Según un punteo, habría un número importante que por cuestiones de salud, de distancia o incluso de cuarentena por viaje, no podrían concurrir. El tema es que los tiempos corren. La mayoría de los Municipios tienen piola para sueldos y gastos corrientes para 45 días más menos, los comerciantes aguantarían no más de 60, los trabajadores independientes tal vez 30, y si algo hoy no hace falta es más especulación partidaria, gremial o arbitrariedades individuales que obstaculicen una solución de fondo para Chubut. Además, y sobre todo porque ´la mesa´ internacional, nacional y provincial está servida para que se dé un ´reperfilamiento´ de deuda o suspensión de pago sin anestesia, que es lo que terminará sucediendo. Y para ello se requiere ´ordenamiento legal´.

El paso lo marca Nación

Si bien la oferta de renegociación de deuda que presentó el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, ya está en manos de los bonistas y las primeras respuestas fueron de rechazo. Se sabía que así sería. Es parte del flirteo necesario. Acto seguido el gobierno decidió subrayar con un hecho la dura estrategia negociadora que eligió para afrontar la presión de los acreedores: decidió saltear el pago de cerca de 500 millones de dólares que vencían ese día, de modo que transcurridos 30 días desde ese incumplimiento quedará gatillado el default, o sea el próximo 22 de mayo. Si hay negociación por el total de la deuda con jurisdicción extranjera, esos 500 millones quedarían incluidos. Con esto Argentina puso la pelota del otro lado de la cancha, pero condicionando el resultado “o negociamos o no suspendo los pagos”. Lo que se espera es más que otra negativa seca, una contrapropuesta.

Las Provincias atentas y alineadas

Así las cosas, hasta el 22 de mayo quedaría tiempo para una puntada final de negociación y esto es seguido muy de cerca por los gobernadores de buena parte de las provincias con deuda en dólares, porque saben que el futuro de estos pagos depende de la suerte de Guzmán. Además de la crisis que se heredó de la gestión anterior, el gobierno apela a la debacle económica que generó la pandemia. Por eso, sostener cuarentena y mostrar un escenario de verdadera crisis sanitaria hasta esa fecha, ayudaría bastante a sostener el argumento renegociador. No es antojo de un par de gobernadores la ´no apertura´, habría una sugerencia explícita también. Y si sale bien para la macro, también saldrá así para los estados subsoberanos.
Los especialistas advierten que “La Nación tiene un prestamista de última instancia que es el Banco Central, la Anses y hasta en algún momento también hizo uso de las reservas, las provincias no tienen mucho margen de acción frente a una cesación de pago de la Nación. Aunque tenga todas las cuentas ordenadas, va a ser muy complejo acceder a las divisas necesarias para poder afrontar los pagos y podemos llegar a ver una cadena de default”.

Mal de mucho, consuelo criollo

El Instituto de Finanzas Internacionales, que agrupa a los principales bancos del mundo, estima que la deuda mundial suma 253,2 billones (millones de millones) de dólares en 2019. Ese monto equivale a 322 por ciento del Producto Interno Global, esto es la generación material de bienes y servicios en el mundo. Nunca antes esa relación había alcanzado un valor tan elevado. Existe mucha más deuda en circulación que riqueza material que respalde ese capital, exceso que se denomina «capital ficticio».
Los países emergentes acumulan deuda por 72,5 billones de dólares (223 por ciento del PIB de esas economías), mientras que los países desarrollados registran una deuda de 180,1 billones (383 por ciento de su PIB).
Desde hace siglos, esa inconsistencia se resolvió con defaults de deudas, que destruyen el capital ficticio acumulado por burbujas especulativas. Es el escenario más probable.

En ese contexto una ola de defaults de deudas sobernas se acerca si no se frena la salida de capitales y se extiende la parálisis de la economía mundial. El por ahora default virtual de la deuda argentina o el default abierto del Líbano, que anunció que no puede cumplir con un eurobono de 1200 millones de dólares, son irrelevantes en ese escenario global. Es cierto, habrá problemas para las grandes empresas y sus créditos e inversiones, pero si no fortalecen los Estados, el mal podría ser muchísimo peor. Porque si bien hoy la angustia colectiva está en superar la pandemia, cuando se precipita una recesión con riesgo a que se convierta en una depresión y que además sea global, los ingresos de los hogares y de las compañías colapsan de manera estrepitosa, y el desempleo aumenta a velocidad devastadora liquidando el ´contrato social´ el manual de la buena convivencia, ¿se entiende?
La historia y la realidad exponen que sin importar la cantidad y calidad de los defaults, los países y las provincias con recursos naturales valiosos, como Chubut, siempre pueden volver a financiarse en los mercados de deuda. Así las cosas, la crisis de la burbuja mundial es una realidad, el virus ni hablar, la ´jugada´ nacional ya está lanzada, también la de la provincia, el clamor político se está instalando, y todo llega al no pago de deudas externas o reperfilamientos razonables, y ´que parezca un accidente´. Porque como decía Keynes, “Si yo te debo una libra, tengo un problema; pero si te debo un millón, el problema es tuyo”.

*Soy Juana de Arco,…y ceniza de tantos

ÚLTIMAS NOTICIAS