LAS ENERGÍAS ENCONTRADAS QUE CONVIVEN EN FONTANA 50 Y LOS ESPÍRITUS EN BAJA QUE ALIMENTAN ANARQUÍAS. DE CAMBARERI, EL CAZAFANTASMAS OFICIAL, A LA BOLA DE CRISTAL DE LA ´CHECHU´ TORRES OTAROLA. ENCANTAMIENTOS FALLIDOS E INVOCACIONES SORPRENDENTES EN CHUBUT

Relatos no autorizados: Va a gobernar el que sea brujo

Por Juana de Arco*

No está fácil ser ´capanga´ en Chubut. La política quedó muy depreciada tras el fallecimiento de don Mario y la debacle de liderazgo que casi siempre sucede cuando termina súbitamente una conducción extremadamente personalista y paternalista. La estocada al poder se hizo con la prepotencia de los que más fuerza tenían y a lo guapo. Así entró Arcioni a batallar rodeado de un grupo reducido y selecto que conforman su mesa redonda y gobiernan calentando oreja. No hay que olvidar que la postal de velorio mostró sólo a uno que osó sentarse en el sillón especialmente acondicionado para las dolencias del recién partido, y no lo borró la sonrisa ni siquiera que la pana estuviera aún caliente. La maldición quiso después que cayera en desgracia y durmiera a la sombra casi un año, pero incluso todo ese tiempo tuvo y tiene su injerencia infecta en los comprometidos destinos que le tocarían a los chubutenses.
Del otro lado la banda de la mística levantina sólo propone la otra dicotómica vereda ya conocida, con igual saqueo de guante blanco y ad honorem, que quedó por un tiempo inmovilizada por las judicializaciones posibles, que le dejaron ataduras frente a la puerta pero nunca penetraron definitivamente los umbrales, porque como se sabe, en términos de conjuros, se respeta eso que reza que ´todo tiene vuelta´.

Sobrevuela la interna y la escoba

Así las cosas, está complicada la conducción política en Chubut. Sencillamente porque el poder, como la magia, no son buenos ni malos en sí mismo, sino que dependen de sus catalizadores. Y hoy por hoy, los dos grandes grupos que suelen mandar desde las sombras históricamente en la provincia, ya tuvieron su oportunidad empardando turnos, y ahora buscan el desempate. Y para ello apelan a todo tipo de artilugios, conspiraciones e invocaciones codificadas.
De hecho, la interna en Fontana 50 supervive y mucho más allá de las diferencias de posiciones políticas operativas entre el gobernador y el vice. Por el contrario, el serrucho en las propias huestes del escribano está a la orden del día. No sólo porque quienes deben poner el cuerpo a la gestión deben adaptarse a los personalismos de un mandatario sin avales partidarios ni cucardas militantes que soporten su liderazgo, a lo que se suma los permanentes yerros de un equipo de trabajo con más improvisación que planificación, sino y sobre todo, porque muchos no se aguantan más al séquito comodorense que funge desde la mesa chica y son expertos en el chamuyo y en el calentamiento de oreja del soberano de momento.

Un abracadabras

En todos los ´reinos´ de la historia, detrás de cada gobernante han funcionado voluntades extravagantes que han avivado el poder. Y esta no es la excepción. De hecho, no hay que olvidar que fue un brujo el que aconsejaba a algunos de los funcionarios condenados por infidelidad a las arcas públicas muy recientemente. Siempre la anarquía deja estos resquicios, y de algún modo, permite a algunos ser más importantes y necesarios para el jefe máximo aún desde lugares improbables. La alimentación de versiones conspirativas que suelen tapar las propias torpezas, y la sugestión permanente son formas de manipulación bien conocidas en ámbitos del poder territorial.
Y se puede ir aun más lejos, si se considera que la historia, la política y la magia han estado estrechamente ligadas. No es desconocido que casi todos los gobernantes de nuestro país tuvieron consultas a algún que otro brujos, chamanes, santeros, curanderos o videntes tanto sobre problemas personales y de gestión.
Seguramente el caso más conocido en Argentina sea el de José López Rega, quien de la mano de Juan Domingo Perón llegó a las más altas esferas del poder pero los presidentes Carlos Saúl Menem, Fernando de la Rúa, Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner y Mauricio Macri también tuvieron sus brujos de confianza.
En nuestra provincia, dicen que el gobernador Mariano Arcioni también cree en las fuerzas del más allá y tendría en su equipo por lo menos dos personas que son expertas en estas prácticas: la ministra de Desarrollo Social, Familia, Mujer y Juventud, Cecilia Torres Otarola, y el asesor de gobierno Rafael Cambareri.

Hechizos cordilleranos

La ministra de Desarrollo Social, Familia, Mujer y Juventud, Cecilia Torres Otarola, es conocida en el mundo de la política por su devoción por las prácticas esotéricas, a través de las cuales intenta darle una explicación al mundo y todo lo que ocurre en él. Quienes la respetan sobremanera por sus condiciones invocatorias, dicen que la “Chechu” trabaja persistentemente con las energías. Durante sus cuatro años como Diputada provincial, hay quienes dan testimonio del uso de la vivienda oficial para practicar distintos tipos de rituales en pos conseguir objetivos. Afirman los más temerosos que alimentan la leyenda urbana, que sabe focalizar enemigos y genera en sus nombres pócimas activadoras que luego vierte en botella y las entierra en los patios.
Coincidencia o no, hay quienes agregan que todo puede ser. De hecho, ya como Ministra, Torres Otarola se rodeó de personas que dicen dominar el pensamiento mágico, místico, esotérico, metafísico, oculto o sobrenatural, y designó por ejemplo como su propia secretaria a Jaquelin Rodera, quien formaría parte de una reconocida iglesia que practica el espiritismo. “Ellas hacen ataduras, hechizos y todo lo que tenga que ver con la magia oscura”, aseguró una fuente cercana.
Todas estas creencias podrían resultar inocuas cual tutorial de youtube, si no fuera que se conjuran y trafican peligrosamente a la luz del poder político.

El “Rafa”, discípulo de Merlín

Pero el ´brujo´ por excelencia en el reino de Chubutlandia parece ser el leal escudero Rafael Cambareri que actúa directamente como el más famosos mago galés. Merlín fue un gran y famoso mago que vivió, presuntamente, en el siglo VI, y se convirtió en una de las figuras centrales del ciclo artúrico por ´proteger´ a sus líderes, pero sobre todo por gobernar desde las sombras.
Según el especialista bretón Jean Markale, Merlín es en realidad, una figura polifacética que personifica diferentes arquetipos del mundo mítico celta; como el druida, el bardo, el hombre salvaje, el chamán y el profeta.
Los que visitan la residencia de gobierno aseguran que Cambareri se posesiona en todos y cada uno de esos arquetipos. Fue el eslabón perdido del radicalismo que se desenganchó de su partido y haciendo aparecer una urna ´por arte de magia´ le dio el triunfo a Das Neves en 2003 y hasta 2011. Y después fue el socio dilecto para la conformación del partido Chubut Somos Todos que le devolvió la gobernación en 2015. Por supuesto el ´Merlín´ chubutense no se resignaría con las promesas del más allá, por lo que se volvió a hacer del sello y emponderó a un ´bocio´ circunstancial en una gobernación difícil de transitar.
El “Rafa” conoce a Arcioni desde hace varios años y cuando Mario Das Neves enfermó, el histórico dirigente radical “preparó” políticamente al escribano para que se hiciera cargo de la gobernación provincial. No se sabe si con la aprobación o no de su anterior jefe, pero lo más probables es que sin ella. De otro modo no estaría tan atento a las ´señales´ de otras dimensiones que dice percibir y que se las atribuye al exmandatario.

Historias de Rawson

Concretamente dicen que a Cambareri lo obsesionan los ´fantasmas´ que supuestamente habitan en la residencia oficial de Rawson, en Fontana 48 y 49, donde moverían sillas y lámparas a cualquier hora del día y especialmente de la noche. “Es el espíritu de Mario (Das Neves)”, suele contarle a los más allegados sin ruborizarse lo más mínimo, e incluso ha confesado que el exgobernador se le aparece a veces sentado en algún sillón. Dirigentes, funcionarios e intendentes suelen escuchar atónitos los cuentos del “Rafa” sobre ´los trabajos´ que está realizando para ahuyentar los malos espíritus de la casa del gobernador (los que no le estarían yendo nada bien a decir por los resultados, opinan los más descreídos). Es que como buen descendiente de ´tano´, donde sigue vigente tanto la Camorra como la Befana (bruja buena que guío a los Reyes Magos), Cambareri es un creyente a ultranza de las energías mágicas, y bien temeroso de las oscuras. Quienes recuerdan los últimos días de don Mario, también recuerdan que por aquellos días el comodorense juraba a quien se le pusiera enfrente que al mandatario lo habían condenado a su padecimiento con malas prácticas, y además que luego, a través de contraconjuros, otros lograban que se mantuviera vivo. Quienes han tratado de ´bajar a tierra´ tanto aquelarre, simplifican explicando que lo que “Rafa” sintió fue la fuerza gravitatoria del líder convaleciente que en verdad atraía tanto las fuerzas y voluntades a favor, como las tempestades energéticas de igual intensidad, en contra. Y que como estaba ansioso por la llegada de ´su pollo´ al sillón de Fontana 50, atribuía la dilación a fuerzas sobrenaturales. Y a propósito, que todas estas ´invocaciones conspirativas´ de él mismo, es lo que movilizaría ´la presencia´ que seguramente estará lamentando tanto caos social como improvisación política.
Desde otro ángulo, la sugestión permite permear lo consciente desde lo inconsciente y hasta abrir un espacio para identificarnos con el papel de víctima o superhéroe y creer en un rol de ´elegido´. Todo esto aunque parezca joda, tiene su documental. De hecho, Arcioni tardó más de un año en ubicarse en la residencia oficial y prefirió seguir viviendo en la casa asignada en Rawson al vicegobernador porque presuntamente sentía ´incomodidades´ energéticas que atacaban su mandato. Desde entonces no logra hacer pie en el poder ni estabilizar un mínimo flujo financiero que le permita pensar con optimismo en los tres años y pico que faltan.
En fin, quienes siguen de cerca los increíbles despliegues oficiales, a veces justifican el triunfo a lo Pirro de Arcioni en las elecciones pasadas, como uno de esos actos de aprendices de magia que neutralizaron a un tercio del electorado que ahora se siente víctima de un ´encantamiento´ que culminó a los días nomás, cuando se terminó el dulce y la carroza provincial volvió a despertar en formato calabaza.
“Acá para gobernar hay que ser brujo”, extremó por estos días un calificado funcionario que arrastra una de las peores tareas de momento para dar idea de la dificultad imaginaria para abordar la realidad material sin dinero, pero también sin política. En definitiva, como afirma el escritor Ruiz Zafón, “La magia es tan sólo una extensión de la física. La fantasía son números. Ése es el truco”

*Soy Juana de Arco, …y ceniza de tantos

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