DE LA CONVALIDACIÓN DE LOS ATROPELLOS CONSTITUCIONALES DEL REGIMEN DE ARCIONI A LAS AMBICIONES POLÍTICAS DE MASSONI. LA PASCUA DEL PERDÓN Y LA RECONCILIACIÓN DE 'BANDAS'. LAS PRESUNTAS NEGOCIACIONES PARTIDARIAS Y LA VENTAJA QUE EMPEZARÍAN A SACAR LOS DIPUTADOS MÁS AVISPADOS

Relatos no autorizados: La casa está en orden desde el Falcon verde

Por Juana de Arco*

Para la cúpula gobernante de Chubut la cuarentena a veces se confunde con ´cuarentona´, y por estos días por ´cuaresma´ por cuestiones de léxico. Por eso tal vez el gobernador Mariano Arcioni que dicen que como buen liceísta también es un creyente ferviente, decidió aplicar la ´tregua de paz´ que promueve la Iglesia, (en coincidencia con el peor asesinato de los tiempos), para perdonar a Paulino, el director de Seguridad de Chubut que ordenó ´meter en cana´ a gente en la Comisaría Primera de Trelew, para que al ministro Federico Massoni le cierren las estadísticas.
Y para ello Arcioni apeló a minimizar el gravísimo hecho endilgándole el tema a las palabras. «Es un audio privado que no tiene nada de ilegal, el comisario está cumpliendo con su trabajo, y no lo podemos juzgar por su léxico», dijo Arcioni.
Pero además de faltarle el respeto a los gobernados el mandatario incurrió en unas cuantas semiverdades. En primer lugar, un audio donde un funcionario le da una orden-sugerencia de esa naturaleza a un subalterno, de ningún modo es privado. Haga el llamado desde su celular personal, desde un fijo desde la oficina, desde su casa o desde un teléfono público. El emisor que da la orden y el receptor que afirma acatarla, son funcionarios públicos y deben responder por ese mandamiento dispuesto, que como si fuera poco invita a vulnerar los derechos de inocencia (´por un rato´, aunque sea con una entrada a la comisaría) de la población y de los ´chimangueadores´, principios consagrados en la Constitución Nacional y Provincial. De hecho, contradiciéndose en su defensa, el propio Arcioni lo reconoce “está cumpliendo con su trabajo”, dice. Finalmente apela al ´léxico´ como si tratara de un ´piropo´, y como si no tuviera un correlato con las acciones que después se darían en perjuicio de sus propios gobernados.

Decir y hacer

Para un importante número de referentes políticos que se agarraron la cabeza con la defensa del gobernador, pero no se extrañaron para nada de otra demostración de autocracia brutal, el camuflaje lingüístico no tapó para nada el moco que se mandaron y terminó pegoteándolo más. Precisamente porque el pensamiento se construye y organiza a través de la lengua; irrespetarla significa menoscabar la inteligencia pública, además de evidenciar no sólo la propia pobreza intelectual, sino también y sobre todo la mala intención de dominación implícita y a cualquier costa.
A los chubutenses que todavía piensan, no les preocupó en realidad el envilecimiento del idioma, porque al fin y al cabo, la neolengua que usó Paulino Gómez es típica del sarcasmo castrense, y la gravedad no está en la terminología, sino en la lógica: detener gente o multarla en el microcentro de Trelew porque ´Massolini´ así lo requiere y Arcioni así lo excusa, es de una bajeza mayúscula. Como decía Ludwig Wittgenstein, “Los límites de mi lenguaje significan los límites de mi mundo”

Estacionando en Trelew

La pregunta que muchos se hacen es ¿porqué Massoni está tan subido al Falcon verde y lo lleva de paseo permanentemente a Arcioni? Para el ministro de Seguridad, y ex ministro Coordinador que terminó yéndose por la ventada de la impopularidad por unos días, el compromiso de hacer el ´trabajo sucio´ que requiere el régimen de Arcioni tendría un precio, y no tanto en moneda corriente como en ego. Desde que metió preso personalmente a casi todo el gabinete y arrasó con el dasnevismo al que puso preso o bajo sospecha para abrirle paso a su amigo, pasando por la domesticación de los empleados públicos y la paralización de las protestas a través de una cuarentena convertida en estado de sitio, hasta ordenar detenciones forzadas, Massoni apuesta a algo más, intuyen las tías viejas.
Pero pocos saben cuál es la aspiración de máxima del joven admirador del Capitán América, a sabiendas que Arcioni no puede repetir mandato en 2023 (a menos que planee reformar o terminar de desconocer la Constitución), y a gatas si no se convierte en senador bastante antes.
Hace unos días un conocido referente del Valle contó mientras compartía café virtual, que en realidad Federico Massoni quiere dejar una marca imborrable en la ciudad de Trelew como domador de la inseguridad y del ´chimanguerismo´ urbano con estilo ´justiciero´, porque apuntaría a candidatearse como intendente. La posibilidad causó un poco de risa a los compañeros de tertulia virtual, pero la cosa se fue poniendo más linda cuando el hombre entre conexión y desconexión, fue agregando detalles. De acuerdo al relato “Massoni le garantizó un salida ´limpia´ a Adrián Maderna y su equipo, no sin antes agarrarlo de varias anomalías, para negociar ´bajo arresto´ la capitalización de su bagaje político en 2023, cuando Maderna no podrá repetir y no podrá bendecir a casi nadie”, explicó el hombre. “En esa negociación habría entrado o estaría por entrar Arcioni comprometiéndole a Maderna una banca nacional”.
La teoría, -que es sólo eso- una teoría que saltó desde el Valle, no es mala, con la excepción de la impopularidad que va teniendo Massoni, paradójicamente dos por tres convertido en villano en su exagerado esmero por ser héroe. Sin embargo dicen los que saben que apostaría todo su caudal político a pleno, al COVID-19 y a sostener a Chubut con cero casos. Un mérito que se pretendería arrogar, de darse un final feliz, para enfilar sin competencia a la intendencia de Trelew.
El ministro se anticiparía así a la negociación que vendrá, vendiendo que él y sólo él puede garantizar que no levante cabeza ´la vieja dirigencia´ del Valle, un bastión esencial para un proyecto a largo plazo, donde Comodoro pretenderá seguir teniendo el control de la gobernación.

Se avivó el PJ

Y tal vez lo que confirmó toda la movida fue el olor a pulseada política que trajo la inmediata reacción de los amos del sello del PJ Chubut, que no han salido a pronunciarse ni por las necesidades de los barrios que no son atendidas y ni siquiera medidas, ni por el ´toque de queda´ literal, ni default técnico en el que gobierna Arcioni, pero sí por las extralimitaciones policiales. Basta analizar que el bloque justicialista y el Frente Patriótico presentaron una denuncia judicial contra el Ministerio de Seguridad que conduce Federico Massoni, por abuso de autoridad policial durante los operativos de seguridad llevados a cabo en el marco de la emergencia sanitaria encabezada por el presidente del partido, Ricardo Mutio, y apunta contra el ministro de Seguridad, Federico Massoni; el Jefe de la Policía del Chubut, Miguel Gómez y el Director de Seguridad, Paulino Gómez. La denuncia fue fuertemente publicitada por uno de sus ideólogos, el diputado Carlos Tomás Eliceche, que si algo tiene es lealtad para con los amigos que dejan ganancias. Dicen que con la escalada judicial intentaría matar varios ´pájaros´ de un tiro, salvando particularmente a algunos. La lógica sería que si caen los hermanos Gómez, la sucesión del mando podría recaer en otro Gómez no familiar, el segundo Jefe. El “Tero” entre sus avales tiene la reconocida fama de haber retirado de la empresa Poseidón (propiedad de ´El Cura´ Segundo, el mejor empresario que según Eliceche existía en ese entonces en Madryn), en un cinematográfico procedimiento judicial, la camioneta con la droga, cuya cantidad siempre fue una misteriosa leyenda urbana.
No hay que extrañar que a Massoni apenas lo roce la denuncia, pero que termine generando movimientos de tropa. Y esto es casi seguro si se remata que el encargado de contestar políticamente esa denuncia será el secretario de Gobierno, ´Pepe´ Grazzini, otro conocido lugarteniente de Eliceche que se autoconsidera ex aliado del Ganso, y se le habría infiltrado a Arcioni bajo juramentos y actuaciones tan creíbles como un buen chiste cordobés. Con Grazzini en la mesa casi chica, el PJ tiene asegurada vida y obra del comodorense, dicen los que saben.

Conveniente agite de avispero

En tanto, Massoni tiene medios de negociar, con Eliceche, con parte del PJ, y con todo el que tenga alguna cuestión callejera irresuelta, mientras maneje la batuta del espionaje y la fuerza pública. Además, el hombre entiende los enojos populares como el ruido mediático como una verdadera inyección de adrenalina a su marketing tan efectivo como barato, porque todos los días es tapa o tendencia por algún tema. Como Arcioni, el hombre opina que la gente tiene poca memoria, y que en cuatro años esto le redundará en haber impuesto su nombre.
El problema es que el costo de su ambición política no mide entre empleados que protestan en el marco de sus derechos a manifestarse por sus salarios impagos, sindicalistas que hacen su laburo, ciudadanos que salen a comprar alimentos y pueden ser víctimas de los apremios que sugirió Paulino, y como si fuera poco, la reputación de la fuerza policial, a la que no le faltan internas ni manchas de tigre. De hecho, este nuevo exabrupto de un funcionario político volvió a dejar muy mal parada a toda la tropa, cuya gran mayoría se esmera por dejar atrás viejas y viciadas prácticas ilegales, como las detenciones discrecionales tan comunes en el pasado no tan lejano. Ayer mismo el matutino Página/12 pulverizó la posición política de Arcioni y Massoni con un abanico de declaraciones a favor de los derechos humanos territoriales y en contra de los atropellos oficiales. (Ver https://www.pagina12.com.ar/258609-el-gobernador-de-chubut-les-dio-una-palmadita-a-los-funciona )

Estado de sitio y sirenas

Tal como recuerda Página /12 a los lectores de todo el país, “Massoni es el mismo funcionario que en noviembre dijo a los docentes «habrá quien no cobre ni un centavo», y Chubut es la provincia donde fue detenido uno de los dirigentes de los maestros en pleno conflicto, en noviembre pasado y donde a partir de la cuarentena rige un virtual estado de sitio. La APDH, en un reciente informe sobre violaciones a los derechos humanos en esa provincia consignó que ´las Resoluciones del Ministro de Seguridad Federico Massoni, varias de las cuales no fueron acatadas por algunos municipios haciendo valer su autonomía, nos tienen en un estado de sitio no declarado, con ´toque de queda´ literal, ya que a las 19:30 hs suenan sirenas indicando a partir de esa hora la prohibición de salir, ni siquiera por razones de necesidad, de los lugares en los que nos encontremos. Esas Resoluciones, más restrictivas que el DNU del Poder Ejecutivo Nacional, responden a la devastación del sistema de salud y a la necesidad de generar miedo en la población y procuran evitar la reacción popular ante las flagrantes violaciones a los derechos humanos que se sufren en esta provincia desde hace más de dos años». En fin, para Arcioni, como hace 33 años para Alfonsín, posiblemente con esta banca que le puso a su ministro podría decir «Felices Pascuas. La casa está en orden» como cuando el expresidente anunció como finalizada la rebelión de los «carapintadas». Pero en Chubut se puede agregar sin margen de error, que ´el patio es un lindo quilombo´.

*Soy Juana de Arco, ….y ceniza de tantos

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