YPF RECORTARÁ PRODUCCIÓN Y ENCIENDE MÁS ALARMAS POR EMPLEO EN EL SECTOR

Petroleros piden frenar despidos para garantizar la paz social

Trabajadores vinculados con la actividad petrolera le solicitaron al Gobierno Nacional que interfiera para que las empresas del sector dejen de despedir gente en todo el territorio patagónico, aunque hicieron un profundo énfasis sobre lo que ocurre en Vaca Muerta. En este sentido, los referentes de las principales asociaciones sindicales aseguraron que cumpliendo con esta petición se aseguraría la paz social en la región más austral del país.
Puntualmente, el pedido fue realizado por el titular de Petroleros Privados, Guillermo Pereyra, y su par de Jerárquicos, Manuel Arévalo, durante la reunión que mantuvieron con los ministros de Trabajo, Claudio Moroni, y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. También estuvieron los representantes de las cámaras de Empresas Productoras de Hidrocarburos (CEPH) y de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE).
Por su parte, los empresarios pidieron que se le brinde tiempo para analizar la situación, unificar posiciones y brindar una respuesta al reclamo.
En tanto que según trascendió los representantes de las principales asociaciones sindicales les exigieron a las compañías del sector que están situadas en la Patagonia que den señales para evitar los despidos y comiencen con la reactivación del sector shale para impulsar la producción y el trabajo.
Más allá de la respuesta de los empresarios, desde los gremios que conducen Pereyra y Arévalo anunciaron que llevarán a cabo una asamblea en Neuquén con todos los trabajadores, en la cual esperan la presencia de unos 20.000 operarios, a pesar de las restricciones que hay por el aislamiento obligatorio.
La reunión de este martes marcó un punto de inflexión, ya que fue la primera en la que a pedido de las asociaciones sindicales se discutieron las consecuencias sociales que podrían generarse de continuar el conflicto.

YPF recorta la producción

La industria petrolera afronta una crisis que pone en riesgo el empleo en el sector. Y mientras los sindicatos buscaban articular una mesa de negociación junto con empresas y el Gobierno para evitar despidos, se conoció que por la caída del consumo de naftas por el aislamiento YPF recortará un 50% de la producción en Loma Campana, uno de los motores de la expansión de Vaca Muerta en los últimos años.
El contexto suma la caída de precios internacionales, que motorizó el reclamo de las diez provincias petroleras agrupadas en la cámara Ofephi para establecer un precio sostén al barril del petróleo (el denominado “barril criollo” que funcionó durante el gobierno de Cristina de Kirchner) ante la caída de los valores internacionales. Mientras los gobernadores buscan llegar a u$s54 por barril de Brent (hoy se comercializaba en Londres a u$s34,27) para no ver afectadas sus ingresos por regalías en un escenario de caída de recaudación, las empresas refinadoras presionaban por que no superara los u$s38 para mantener márgenes ante el menor volumen, mientras las refinerías están prácticamente detenidas por el desplome del mercado interno. La paralización de las aerolíneas, uno de los grandes compradores de combustibles, también llevó a que hoy los depósitos de los refinadores estén al tope, sin despachos.

Situación apremiante

Lo cierto es que preocupa el empleo en el sector y los planes de YPF son una señal adicional que se suma a la de otras operadoras que tomaron decisiones similares en Vaca Muerta, la formación símbolo de la producción hidrocarburífera del país. «Se va a detener la producción, es algo que inevitablemente va a pasar aunque no sabemos exactamente cuándo», dijeron a este medio desde una petrolera.»Hay que mirar la cadena para atrás, se cayó el consumo de combustibles, las refinerías no demandan crudo y no se sabe dónde guardarlo. El paso siguiente es cortar producción», agregaron.
El temor por la pérdida de puestos de trabajo es mayor en el sector de las pymes que aporta un 60% de los trabajadores en los yacimientos y “no tienen espalda para aguantar siquiera un mes”, como dijo Guillermo Pereyra, titular del sindicato de Petroleros Privados, quien cuantificó en unos 12.000 empleados de pymes de 400 firmas pequeñas y medianas que están recibiendo sueldos en cuotas o con descuentos. El exsenador nacional por el Movimiento Popular Neuquino añadió: “Tenemos 20.000 compañeros en la casa. Estamos hablando con las empresas. Hemos tenido una reunión virtual con la cámara empresaria buscando la forma para que el compañero no pierda su trabajo. Que reciba algo, una parte de ese salario en forma no remunerativa, y por supuesto que el sindicato garantice las prestaciones médicas, farmacéuticas, tal cual lo venían haciendo hasta ahora y sin recibir ningún aporte”.

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