ECONOMIA SEMANAL: EL BANCO CENTRAL RESISTE LAS PRESIONES DEL GOBIERNO Y LAS PROVINCIAS PARA QUE DESENFRENE LA EMISIÓN DE BILLETES. EN MAYO SE DARÍA EL NO PAGO A LOS ACREEDORES DEL CLUB DE PARIS. ANTICIPAN QUE EL AJUSTE INFLACIONARIO SOBRE SALARIOS Y JUBILACIONES SERÁ DURO

La tentación de darle a la maquinita

La semana comienza con grandes expectativas porque la cuarentena va complicando cada vez más la vida en sociedad, y la subsistencia de un sistema económico y financiero herido letalmente. Por eso nada mejor que arrancar con una análisis económico macro y micro que permita dilucidar movimientos en el corto y mediano plazo tanto a nivel nacional como a nivel provincial, donde particularmente Chubut se retuerce en una crisis sin precedentes. Para ello presentamos el análisis del economista Guillermo Laborda*:

Pesce, el dique de contención

“El coronavirus lo cambió todo. Hasta la postura del gobierno con los acreedores. Alberto Fernández ordenó a Martín Guzmán acelerar la oferta a los bonistas que muy lentamente el ministro de Economía estaba procesando en el excel de su computadora. Guzmán está cosechando enemigos en el gabinete por los recortes de partidas y la ausencia de un plan económico. No tenía un plan antes del coronavirus y menos ahora en medio de la crisis por la pandemia. Sergio Massa cada vez más duda de su idoneidad para la crisis. Lo mismo Axel Kicillof desde La Plata. ¿Podrá subsistir Martín Guzmán todos los embates? Mucha de su suerte irá de la mano del resultado de la oferta a los acreedores. Y aun teniendo éxito, tampoco es segura su permanencia en el gabinete. El coronavirus lo cambió todo.

Cuidado que te ´reperfilo´

El «decreto reperfilador» publicado la semana pasada en el Boletín Oficial castigó a los bonistas desamparados de la justicia internacional, es decir a los tenedores de papeles bajo legislación argentina. El que apuesta a la justicia argentina, pierde. Esos títulos, como el A020 y el AY24 estaban a tiro de decreto. Y Guzmán gatilló. Quedó en la nada su promesa de dar igual tratamiento a los acreedores. La moda reperfiladora aprovechando las «bondades» de la legislación argentina la instauró Mauricio Macri a fines de agosto del 2019, postergando pagos de Letes y Lecap. Tener papeles bajo legislación Nueva York, Londres o Tokio, es ser un acreedor VIP. Y la diferencia entre el precio de los papeles con legislación NY y los con legislación argentina reflejaba esa diferencia de clases.
La próxima víctima del virus reperfilador puede ser en mayo el Club de París. El último vencimiento de la saga argentina con este acreedor opera el mes próximo. Argentina fue el primer cliente de esta agrupación de acreedores surgida en 1956. Axel Kicillof salió del default tras una rendición incondicional en 2014, prometiendo abonar capital, intereses y punitorios. Sólo le faltó incluir los gastos de almuerzo y cena de la reunión en la que el 28 de agosto de 2014 se selló el entendimiento. Macri hizo gran parte de los pagos aunque en el último año, cual vencimiento de tarjeta de crédito, sólo efectuó el «Pago Mínimo» dejando saldo de 2.100 millones de dólares para dentro de un mes. Herencia de la herencia. Paradojas de la economía argentina: Kicillof renegocia y su heredero ideológico, Martín Guzmán, puede defaultear.

Perspectivas

En realidad, la decisión del pago o no a los países acreedores agrupados en el Club de París se tomará pocos días antes de su vencimiento. Guzmán infructuosamente buscó un acuerdo para reperfilar ese pago. Sus cuitas sólo fueron aprobadas por el Papa Francisco en la cumbre mantenida en el Vaticano días antes del estallido del coronavirus con la presencia de Kristalina Georgieva (FMI). El default o no con el Club de París dependerá del estado de las negociaciones con bonistas VIP.

La posición de los fondos

En los contactos ocurridos en los últimos días por videoconferencia con fondos de inversión norteamericanos, las diferencias se mantienen. Guzmán puso en la mesa de negociación una oferta de 40% de valor presente neto con una «exit yield» de 10% anual pero no prosperó. Los ejecutivos de los fondos norteamericanos están en una postura más firme. Saben que el tiempo juega en contra del gobierno. La impresión es que si esa oferta llega al 50-55% (valor presente neto de los nuevos bonos) hay acuerdo entre las partes. Un dato importante es que no habría quita de capital en el diseño de la propuesta argentina. Era una medida difícil de digerir por acreedores dado que siempre es más aceptable o «disfrazable» estirar plazos o bajar cupones de interés que reconocer la pérdida de 20% en el capital.

Lo importante

Hoy la discusión central y las diferencias pasan precisamente por el período de gracia en el cual la Argentina no pagará intereses ni capital de la deuda y también por la tasa de los nuevos cupones de intereses. La idea de reflotar en la oferta los cupones del PBI lanzada por Martín Guzmán la semana pasada a la prensa no tiene mucho atractivo para inversores. Basta ver lo sucedido con los cupones del PBI generados en la oferta de Roberto Lavagna en el 2005 por los que hay juicios en curso por esconder el IndeK datos del aumento del PBI.

No hay ingresos suficientes

La actividad económica en el ínterin se desploma a niveles inimaginados. Y con ello la recaudación de impuestos. El Consejo de la Magistratura, ante la escasez de fondos, debió girar en descubierto de su cuenta del Banco de la Ciudad para poder pagar los salarios de fin de marzo. La Corte Suprema tiene un fondo anticrisis, sumado a la obra social del Poder Judicial, por $28.000 millones. No están al alcance de las garras del hambriento Poder Ejecutivo pero puede originar retaceo de fondos. Esta es precisamente la puja que se viene.
Un dique de contención es Miguel Pesce, dado que es quién pone límites a la solicitud de pesos a ser generados por la emisión. El otro es Raúl Rigo, el secretario de Hacienda, pero quedó devaluado tras el desplome de la recaudación impositiva. Con poco para dar, perdió sex appeal. Los gobernadores quieren parte de la tajada de la emisión de pesos bajo la amenaza de emitir cuasimonedas. El gobernador Schiaretti ya emitió un título de deuda a proveedores que puede circular y que sirve para pagar impuestos provinciales. Es un patacón en estado embrionario.

Las provincias, atrancadas

El problema que tienen las provincias es que la emisión monetaria, el impuesto inflacionario, no se coparticipa, es sólo del Tesoro Nacional. Las expectativas de emisión no tienen techo con una inflación en 2020 que bien puede ser superior al 54% del año pasado. Muy superior. Dependerá de cuánto resista el dique de contención de Pesce en el BCRA.
El ajuste en términos reales que se avecina sobre salarios y jubilaciones lamentablemente será duro de asimilar. ¿Qué aumento está en condiciones de otorgar el gobierno nacional a jubilados en junio en el actual contexto de recesión y alta inflación? La forma en la que se definieron cómo se pagaron haberes a jubilados en las últimas horas, y la aglomeración de público en sucursales de algunos bancos desató la ira presidencial y otras internas en el gabinete.

Los Bancos no aflojan

Otra de las internas viene desatada por los préstamos a PyMEs al 24% que no llegan a los montos deseados por el gobierno. Se pone presión sobre bancos pero el error está en el diseño. Los fondos a prestar en definitiva son de los ahorristas que tienen depósitos en bancos. Estaban representados en parte en Leliq al BCRA y ahora se quieren volcar a PyMEs. Ante una fuerte recesión como la que se avecina, la probabilidad de mora es alta. Por ello la resistencia a prestar de bancos. Una alternativa hubiera sido aplicar lo que propuso el PRO en un comunicado: que bancos presten por cuenta y orden del BCRA. Lo que estaría en juego así sería emisión del BCRA. Se debe elegir la menos mala de las medidas. Sobre eso gira todo hoy en la economía. Elegir lo menos malo. Pero muchas veces eligen lo peor”.

Fuentes: Bank Magazine, LaPolíticaonline. *Master en economía de la Universidad del CEMA

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