Hace unos meses, en la ciudad de Bariloche, tal vez la ciudad argentina con más llegada de turistas después de Buenos Aires, se comenzó a discutir poner en práctica un impuesto al turismo, lo que se denomina “tasa turística”, un impuesto destinado al desarrollo y la promoción del turismo que ya se recauda en países como Alemania, Italia, Grecia, Estados Unidos y recientemente en los Emiratos Árabes, entre otros.
Se trata de una cuota que se abona por los viajes aéreos o bien por cada noche de hospedaje en su territorio, pero la que más se ha extendido es la de cobrar por cada noche de pernocte en la ciudad. Teóricamente, esta tasa está destinada, usualmente, para crear un fondo destinado a fomentar el turismo y conservar el patrimonio nacional.

Además de las noches

Pero, como se dijo, la tasa se cobra por cada noche que pasa un turista en la ciudad, pero ¿qué pasa con los turistas que llegan y se van en el día? Hace tiempo que este tema se viene discutiendo entre las autoridades italianas, y si bien la cuarentena ha hecho que se demore este debate, ya más cerca de la temporada estival y del fin de las medidas de restricción al turismo, el tema volvió a los escritorios.
Y el caso de Venecia es el más singular, ya que hace años que sufre de turismo masivo, recibiendo más de 30 millones de turistas anuales, lo que repercute en la vida de sus habitantes y el mantenimiento de la ciudad.
Por estos motivos, y para tratar de regular la entrada de turistas, ya estaba todo acordado para agregar a la tasa turística que ya se cobra a los turistas que pernoctan, una tasa suplementaria a los turistas que sólo acceden a la ciudad por el día.

Un año más

Esta nueva tasa turística en Venecia se iba a aplicar a partir de este julio, mes en el que comienza el verano europeo, pero la pandemia del coronavirus cambió las reglas del juego.
Italia, junto con España, son los dos países más afectados de la región, y Venecia, la ciudad de los canales, se ubica en la región del Véneto, la más golpeada por el COVID-19.
Dado este contexto, las autoridades de la ciudad decidieron que, si bien sigue en pie la implementación de la tasa turística diaria, la misma se aplazaraá hasta el 2021, producto de la crisis sanitaria.
Dicha tasa será cobrada a los turistas que no pasen la noche en la ciudad, es decir, a los visitantes del día y aplica para visitar el casco antiguo como algunas islas menores de la región.
Confirmando que tendrá un costo de 3 euros en temporada baja y 10 en alta.