SE ESPERA MAYOR PRESIÓN INTERNACIONAL DE LAS ORGANIZACIONES AMBIENTALISTAS

La vaquita marina se acerca a su inminente extinción, sólo quedan 10 ejemplares

En el siglo XXI, con todos los medios disponibles y al mismo tiempo que se analizan cómo utilizar cierto tipos de hongos para crear viviendas para vivir en el espacio, la humanidad está presenciando la extinción de una nueva especie marina, se trata de la “vaquita marina”, también conocida como “cochito”, cetáceo odontoceto de la familia Phocoenidae, una de seis especies de marsopa.
Según los últimos conteos, quedan tan sólo diez ejemplares en el Alto Golfo de California y eso pone en máxima alerta a las autoridades de México y al sector pesquero, debido a la presión internacional para la protección de esa especie y también de Estados Unidos.

Situación alarmante

El representante para el comisionado nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Roberto Aviña Carlín, afirmó que representa una situación muy seria para el país: “En la reunión de Mexicali, el comisionado habló acerca de los problemas que se han presentado en el Alto Golfo y de alguna manera, México está en peligro de sufrir un embargo total y por tiempo indefinido”.
Agregó que el mismo secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) Víctor Manuel Toledo, reconoció que la situación es seria y que es bueno que se conozca el problema.
Dijo que las organizaciones ambientalistas internacionales presionan constantemente a México para que haya protección a la vaquita, de lo contrario, se puede sufrir un embargo pesquero por parte de Estados Unidos, que sería un golpe muy fuerte para el poblado, que ha luchado muy fuerte en los últimos cinco años.

Mitigación

Hace cinco años comenzó la veda que busca proteger a la vaquita marina, debido a que el Alto Golfo es la única región del mundo en donde vive y se reproduce, y en los últimos meses la población de esa especie se ha reducido drásticamente.
La presión de las organizaciones ambientalistas internacionales ha sido constante, y el gobierno mexicano implementó una veda en la cual se prohibía todo tipo de pesca en el poblado, con el fin de que la vaquita sea protegida y pueda reproducirse sin problemas, sin embargo, a pesar de que no hay pesca, no ha crecido el número de ejemplares.
Desde entonces, el sector pesquero de la región ha buscado alternativas, pero hasta la fecha no han encontrado ninguna.
Quedan pocas vaquitas marinas en el Alto Golfo, y la presión internacional por protegerla aumenta significativamente para el gobierno mexicano, que enfrenta la amenaza real de un embargo pesquero total.

Desde hace años

Poco después de que los científicos descubrieran la especie en 1950, ya se dieron cuenta de que estaba en peligro. Con frecuencia, las vaquitas se hundían en redes de deriva destinadas a camarones y totoabas, un pez cuya vejiga natatoria es una exquisitez en China. En 1975, tras haber declarado a la totoaba como especie amenazada, México prohibió la pesca de estas criaturas. Pero la tarea es más fácil, más lucrativa, y menos riesgosa que el tráfico de drogas, por eso la pesca de totoabas continúa; y, por ende, también la muerte de vaquitas por captura accesoria.
En el 2005, el gobierno mexicano convirtió parte del golfo en un refugio de vaquitas. Pero la población siguió disminuyendo: de más de 200 individuos en el 2008 a menos de 30 en el 2016. Al verse incapaz de proteger a las vaquitas en libertad, el gobierno hizo un intento sin precedentes de protegerlas en cautiverio. En el 2017, un grupo internacional de científicos, veterinarios, y conservacionistas se reunieron en México para montar el VaquitaCPR: un proyecto multimillonario para transferir a la mitad de las vaquitas a penínsulas marinas protegidas hasta tanto se pudiera garantizar su seguridad. El equipo capturó dos hembras pero, a medida que estas comenzaron a mostrar signos de estrés, las liberaron. Una de ellas no sobrevivió, y VaquitaCPR llegó a su fin.
Matthew Podolsky, biólogo de Vida Silvestre, sostiene que “incluso si esa vaquita no hubiera muerto y los esfuerzos de captura hubieran tenido éxito, la raíz del problema persistiría”. Los empobrecidos cazadores furtivos, los codiciosos cárteles y los funcionarios corruptos aún se preocuparían más por capturar totoabas que por proteger a las vaquitas. Podolsky es codirector de Mar de Sombras (Sea of Shadows), un documental de National Geographic sobre activistas e investigadores encubiertos que trabajan para ayudar a salvar a esta especie.
En esta lucha contra la extinción, Podolsky ve una advertencia sobre la importancia de proteger animales poco conocidos “ante la primera señal de peligro”, y no recién cuando quedan unos pocos.

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