EL PRESIDENTE ANTICIPÓ UNA FUERTE REFORMA EN LA JUSTICIA FEDERAL

Alberto F. llamó a la unidad nacional “en pos de un nuevo contrato social”

El Presidente de la Nación, Alberto Fernández, prestó juramento ante la Asamblea Legislativa junto a Cristina Fernandez. Llamó a la “unidad de todos los argentinos” y adelantó algunas medidas de su gobierno. Además, reivindicó las figuras de Raúl Alfonsín y de Néstor Kirchner. El mandatario cerró su jornada de asunción con un encendido discurso ante una multitud en Plaza de Mayo: “Decían que no volvíamos más, pero volvimos y vamos a ser mejores”, arengó.
Tras la posesión de mando ante la Asamblea Legislativa mencionó varias iniciativas que intentará aplicar durante los próximos cuatro años. Incluso, algunas de las políticas a implementar por el flamante mandatario van en contra de las gestiones llevadas a cabo por su compañera de fórmula y vicepresidenta, Cristina Fernández, cuando ella fue presidenta de Argentina.
Entre las resoluciones más inmediatas que tomará Fernández, afirmó que en los próximos días se concretarán créditos masivos a tasas bajas, una convocatoria de acuerdo social y la promoción de la obra pública.
En el primero de los casos mencionados se tratará de un sistema masivo de créditos, no bancarios, a tasas bajas. El presidente destacó que las familias están “asfixiadas” por los “altos niveles de endeudamiento” porque tomaron créditos “para comprar alimentos, remedios o pagar facturas de servicios”.
Además, según ratificó el Presidente en la víspera se convocará a un “Acuerdo Básico de Solidaridad en la Emergencia”, del que participarán empresarios, gremios y el sector del campo, entre otros actores. En ese marco, se plantearan una serie de medidas para restablecer los equilibrios macro-económicos, sociales y productivos. Las variables del plan incluirán variables como precios, salarios, tarifas, tipo de cambio y aspectos monetarios, fiscales y sociales, que serán explicitadas en los próximos días.
También se va a desplegar un Plan de Reactivación de Obras Públicas, en todo el país, con proyectos de ejecución rápida y con gran empleo de mano de obra local, destinados a mejorar la seguridad vial y la accesibilidad, el ordenamiento urbano y territorial, la construcción y el mantenimiento de edificios públicos y la infraestructura hidráulica, entre otros.

Relación con las provincias

Ante la mirada atenta de un numeroso grupo de gobernadores, entre los que se encontró también el mandatario chubutense, Mariano Arcioni, Fernández afirmó que intentarán ser un Gobierno más federal y que no se siga haciendo eje en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Para este fin, se trasladará parte de la actividad del Estado a las provincias. Específicamente, se realizará esta iniciativa a través de la relocalización de los organismos del Estado federal a ciudades del interior del país, al mismo tiempo que se crearán “capitales alternativas”.
El Presidente también adelantó que el plan macroeconómico no estará aislado de un “proyecto nacional de desarrollo” y que se trabajará sobre la transformación de la estructura productiva. En este contexto, y también en vista del desarrollo de las provincias, el nuevo titular de la Casa Rosada adelantó que la “economía que viene” tendrá en cuenta al “cooperativismo y la agricultura familiar”.

Inserción al mundo laboral

En el extenso discurso que brindó en la Cámara de Diputados del Congreso Nacional el titular del Poder Ejecutivo de nuestro país afirmó que se pondrán en marcha acciones para facilitar que los titulares del Salario Social Complementario puedan insertarse en el mundo laboral y cobrar por su trabajo. En este sentido, cabe aclarar que esta prestación es recibida por unas 270.000 personas en toda la Argentina.
Además, prometió garantizar el derecho al primer empleo, a través de becas solventadas por el Estado para que jóvenes se capaciten y trabajen en empresas, pequeñas y medianas empresas (PyMEs), organizaciones sociales y de la economía popular y la agricultura familiar.

Números de Macri

El Presidente también aprovechó la oportunidad para hacer mención a la “herencia” que recibe de Mauricio Macri, remarcando que “la inflación actualmente es la más alta de los último 28 años. Desde 1991, la Argentina no tenía una inflación superior al 50%; la tasa de desocupación es la más alta desde 2006; el valor del dólar pasó de 9 pesos a 63 pesos en sólo cuatro años; el PBI (Producto Bruto Interno) de 2019 es el más bajo de la última década; la pobreza actual está en los valores más altos desde 2008; el PBI per cápita es el más bajo desde 2009”.
Además, Fernández precisó que la deuda externa en relación al PBI está en su peor momento desde 2004; la indigencia está en los valores más altos desde 2008; el nivel de producción industrial es equivalente al del año 2006: un retroceso de 13 años; el empleo industrial registrado tiene el nivel de 2009; se cerraron 20.000 empresas en cuatro años.
“Detrás de estos terroríficos números hay seres humanos con expectativas diezmadas. La economía y el tejido social están en estado de extrema fragilidad como producto de la aventura que propició la fuga de capitales destruyó a industrias y abrumó a las familias. En lugar de generar dinamismo pasamos del estancamiento a la caída libre”, expresó.

Cuestionamientos a la Justicia

El presidente también aprovechó la oportunidad para emitir cuestionamientos contra el accionar del Poder Judicial durante los últimos cuatro años, indicando que “sin justicia independiente no hay democracia” y que “cuando la política ingresa a los tribunales, la justicia escapa por la ventana”, al pronunciar su mensaje ante la Asamblea Legislativa, a quien le enviará una serie de proyectos para poder saldar “la cuenta pendiente” de una Justicia que no es independiente de la política. En ese sentido, el flamante Jefe de Estado anunció que “en los próximos días” va a enviar al Parlamento “un conjunto de leyes que consagran una integral reforma del sistema de Justicia”.
Apenas hizo el anuncio con duras críticas al Poder Judicial, desató una ovación en la Asamblea Legislativa, donde los legisladores peronistas lo aplaudieron de pie. Por eso advirtió con “un contundente Nunca Más” a “una justicia que decide y persigue según los vientos políticos del poder de turno” y usa su poder para “saldar discusiones políticas” y “judicializar disensos para eliminar al mandatario de turno”.
“Sin una justicia independiente del poder político no hay República ni democracia. Sólo existe una corporación de jueces atentos a satisfacer el deseo del poderoso y a castigar sin razón a quienes lo enfrentan. Hemos visto el deterioro judicial de los últimos años. Hemos visto persecuciones indebidas y detenciones arbitrarias, inducidas por quienes gobiernan y silenciada por cierta complacencia mediática”, criticó el Presidente.

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