CORFO CONTINÚA TRABAJANDO EN LA PREVENCIÓN Y CONTROL DE TUCURAS EN CUSHAMEN

Sigue la lucha contra las langostas

La plaga de la “tucura sapo” avanza casi sin control en la meseta del norte de Chubut perjudicando principalmente a la localidad de Cushamen y afectando una superficie de 40 lotes de 625 hectáreas cada uno, en cuyo interior hay varios focos que no pudieron ser contenidos. La plaga fue confirmada por el director de la meseta central de la Corporación de Fomento Rural (Corfo) de Chubut, Mario Reguiló: “Habíamos avanzado con un programa de manejo, pero evidentemente no dio resultado y ahora la plaga creció mucho y nos cuesta combatirla”, reconoció.
Las tucuras son insectos parecidos a las langostas, con una población que va aumentando mientras se desplaza motorizada por su voracidad, provocando grandes daños en este caso a los productores ovinos. Esta especie tiene la particularidad de no tener alas y desova en áreas pedregosas donde predominan vegetales arbustivos, se arrastra y al ser tantos ejemplares parece que el piso se desplazara.
En este contexto, desde el Gobierno del Chubut afirmaron que continúan trabajando para evitar el avance de la tucura en la zona de Cushamen. Conjuntamente, desde el Ministerio de la Producción, junto a la Corporación de Fomento (CORFO Chubut) y la Secretaría de Agricultura Familiar (SAF), el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Defensa Civil de la Provincia y referentes del municipio, avanzan en el trabajo articulado para portar recursos y efectivizar el control de la plaga.
Al respecto, el gerente General de la Corporación de Fomento del Chubut (CORFO Chubut), Yamil Balul, indicó que “desde el organismo provincial se dispusieron vehículos, técnicos de la regional Meseta Central, se compraron remedios en dos oportunidades, se volvieron a comprar 6 litros de principio activo, que rinde aproximadamente unos 8 mil litros de producto a aplicar, que ya fueron despachados y que es una cantidad muy importante. Las brigadas que se encuentran trabajando en la zona disponen de aproximadamente 18.000 litros de solución insecticida. Además, realizamos gestiones con Defensa Civil para sumar más mochilas fumigadoras”.
Asimismo, Balul explicó que “se está trabajando en mesas de trabajo y convenios con los municipios para establecer un mecanismo que permita prevenir y actuar rápidamente en próximas temporadas”, y dejó en claro que “esto no es una eventualidad, llegó para quedarse, producto de cambios en las condiciones climáticas, puede persistir en los próximos años y por eso, el Estado provincial, los municipios, los organismos especializados y los productores, debemos trabajar en conjunto”.

Una tarea de todos

En ese sentido, el Gerente General de CORFO, subrayó que “este es un trabajo que vamos a tener que coordinar entre todos porque, por ejemplo, el primer responsable en actuar debe ser el productor, porque los focos se generan en los campos”, y remarcó que “debemos trabajar todos juntos para prevenir la plaga, y los productores deben dedicarse y monitorear porque están en el terreno y no desentenderse”, y remarcó que “además tenemos casos en el que los productores son reacios a la aplicación de insecticidas en sus campos, lo que limita en cierta medida la efectividad de los controles y en este momento es la única opción para combatir la plaga”.
Además, Balul señaló que “es importantísimo que se realicen capacitaciones, como la que realizó a fines de septiembre la Bióloga del CONICET, Yanina Mariottini, quien brindó una charla sobre las especificidades del insecto a productores y técnicos, en la mesa de desarrollo de productores de Gualjaina, con el objetivo de conocer más sobre el ciclo biológico del insecto”, y agregó que “estas capacitaciones se deben seguir brindando a todos los productores de la zona”.

Acciones

Cabe recordar que a fines de agosto se realizó un relevamiento a campo de toda la zona para diagramar actividades vinculadas al control de la tucura y lograr una identificación temprana de focos y el control de la langosta en su periodo larvario y evitar su dispersión en mangas. Asimismo, durante septiembre, se entregaron los primeros 12 litros del insecticida cipermetrina, adquiridos con fondos de la Comisión Provincial de Sanidad Animal (COPROSA), a Emilio Huenelaf del área de producción de Cushamen encargado del trabajo a campo en el control de tucura, para la primera intervención realizada sobre los 18 lotes de 5 parajes afectados hasta ese momento.
Además, se gestionó un fumigador de 1.000 litros en INTA Chubut y mochilas de fumigación del área de Defensa Civil de Lago Puelo y se realizó una capacitación sobre el uso y precauciones generales de biocidas, dictada por agentes del Instituto de Tecnología Agropecuaria y la comuna rural de Cushamen, con aportes de la Comisión Provincial de Sanidad Vegetal (COPROSAVE).

“Tucura Sapo” y cambio climático

Se trata de un insecto ortópedo, más conocido como “tucura sapo”. Son parecidos a las langostas, con una población que va aumentando mientras se desplaza motorizada por su voracidad, provocando grandes daños, ya que es una plaga endémica de importancia económica cuando logra aumentar se densidad poblacional, alimentándose de los tejidos más tiernos de las plantas, retrasando o anulando el rebrote. El insecto come unas 30 o 40 veces su peso y antes de morir deja entre 200 y 300 huevos en el suelo, lo que dificulta su control.
Las plagas se favorecen por los cambios climáticos, y teniendo en cuenta que el clima frio colabora para que no se expanda, se debe considerar que este año se evidenció un invierno atípico, con un clima primaveral que provoca que nazcan los huevos que quedaron en el suelo de temporadas anteriores. Asimismo, se debe tener en cuenta que los remedios que se aplican deben ser amigables con el medio ambiente.

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