Durante la audiencia preliminar de la causa Revelación, uno de los imputados, Diego Luters, pidió permiso para abandonar la sala porque tenía que ir a trabajar a la cárcel. El ex secretario privado de Diego Correa está preso en la Alcaidía de Trelew donde le asignaron la tarea de control de ingreso de alimentos para los internos. A nadie escapa que Luters ha dado sobradas muestras de ser riguroso en el armado de planillas, por sus famosas listas medio gabinete dasnevista terminó preso.