Vecinos de Pirámides piden investigar una presunta “red de pedofilia”
El caso del menor abuso en Puerto Pirámides sumó un nuevo capítulo, luego de que el mismo grupo de vecinos que semanas atrás se manifestó en defensa de los condenados, pidió que la causa “se reabra” y que se investigue la existencia de una presunta red de pedofilia “hasta las últimas consecuencias”.
En este sentido, los firmantes enviaron una carta al Ministerio Público Fiscal de Puerto Madryn, advirtiendo que en la primera causa por abuso sexual infantil (ASI) hubo otros “intereses” por parte de los querellantes, al tiempo que advirtieron que la madre biológica y el padrastro del menor, condenados a 16 y 18 años de prisión la semana pasada, “son inocentes”.
A su vez, se mostraron “dispuestos a brindar testimonio” en caso de que la causa se reabra, lo cual es poco probable, así como también en el marco de una eventual segunda causa que podría investigar a las otras personas presuntamente mencionadas por la víctima.
Piden abrir la segunda causa
En este sentido, los vecinos cursaron el pedido al fiscal general Daniel Báez, y en nombre de “vecinos y vecinas de Puerto Pirámides y del Territorio Península Valdés”, pidieron “que la causa del posible abuso hacia un niño, se investigue hasta las últimas consecuencias”.
A su vez, consignaron que “también, solicitamos que se reabra la causa, que si no hubo fundamentos para imputar a los más de 30 denunciados de la causa, tampoco los hay para involucrar a sólo dos”, en relación a la treintena de personas que el menor habría mencionado durante una de sus declaraciones en Cámara Gesell; se trata de una causa que podría iniciar en los próximos meses, aunque al momento se desconoce si el padre del niño buscará impulsarla a través de los querellantes Alfredo Pérez Galimberti y Federico Ruffa, quienes ejercieron la representación en el caso que recientemente obtuvo condena por parte de los jueces Marcelo Orlando, Flavia Trincheri y Marcela Pérez.
“Son inocentes”
Por otro lado, los vecinos que advierten la “inocencia” de los condenados exigieron “que se esclarezca y se investigue los verdaderos intereses de esa denuncia de ASI, pedofilia, trata y prostitución infantil que involucra a la mayoría de la población”, sumando a ello que “queremos que se investigue a los responsables de esta denuncia que ensucia a nuestro pueblo”, señalando que “los firmantes estamos dispuestos a dar nuestro testimonio y hablar de la verdad”.
Al mismo tiempo, concluyeron remarcando que “estamos en contra del abuso sexual infantil, estamos a favor de la verdad, ‘B.’ y ‘J.’ son inocentes”.
Protestas
El grupo de residentes de la villa balnearia ya se había pronunciado con anterioridad, a partir de una manifestación realizada en las inmediaciones de la localidad; también, los vecinos concurrieron en varias ocasiones a los Tribunales de Puerto Madryn, lugar donde se llevaron a cabo las más de diez audiencias en el marco del juicio, cuya sentencia se conoció la semana pasada.
Los condenados, la madre biológica y el padrastro del niño que hoy tiene 12 años, estaban acusados de haber abusado sexualmente del mismo entre sus 5 y 9 años; situación que la propia víctima aparentemente relató durante una cena familiar.
Una causa de dos años
Consecuentemente, el padre biológico del menor radicó la denuncia en la Fiscalía de Puerto Madryn, tras lo cual siguió un derrotero judicial que incluyó la realización de la primera Cámara Gesell, las pericias de rigor en el Hospital que dieron cuenta de que el niño había sido accedido carnalmente, y el apartamiento de los fiscales, que solicitaron el sobreseimiento aduciendo que no había pruebas contundentes.
El padre del joven continuó con la causa como querellante, a través de los abogados Alfredo Pérez Galimberti y Federico Ruffa, y finalmente el tribunal colegiado, presidido por el juez Marcelo Orlando, consideró que los acusados eran responsables del delito que se les endilgaba.