Hoy declara una especialista en el juicio por abuso infantil de Puerto Pirámides

Continúan durante esta semana las declaraciones de testigos, en el marco del abuso sexual que tuvo como víctima a un menor de Puerto Pirámides, quien entre los 5 y los 9 años habría sufrido reiterados abusos por parte de su madre biológica y su padrastro, así como también por más de veinte personas, según se desprendiera de uno de los relatos de la víctima, cuando el hecho fue denunciado por su propio padre; la apertura de investigación fue realizada el 30 de noviembre de 2016, cinco días después de la denuncia, y llevaba el número de Expediente 1047, bajo el título de “Abuso sexual agravado-Caso Ministerio Público Fiscal 56770”.
Ahora, el tribunal está compuesto por las juezas Marcela Pérez y Flavia Trincheri, sumado al juez Marcelo Orlando en calidad de presidente, y los testimonios se prolongarían hasta el jueves inclusive, desde las 8:30 horas en los Tribunales de Madryn y a puertas cerradas, por la propia naturaleza de la causa.
Se trata de un caso que “rozó” a la política, luego de que distintas versiones implicaran la presunta participación del diputado provincial Alejandro Albaini en los abusos, no obstante ello no pudo ser acreditado y este último declararía solamente en calidad de testigo.
Al mismo tiempo, la causa avanzó por decisión de la querella, luego de que la Fiscalía desistiera de su acusación aduciendo que las pruebas recolectadas no eran suficientes y, apoyándose en una pericia firmada por dos especialistas luego cuestionadas por la fiscal Alejandra Hernández, diera cuenta de que se estaba ante un relato fabricado.

Declara especialista

Una vez concluidos los testimonios de casi cincuenta personas, en dos semanas se realizarán los alegatos, por lo que se espera que la sentencia se conozca más temprano que tarde.
La querella, dado el pedido de sobreseimiento de la Fiscalía en aquél entonces, es ejercida por los abogados Alfredo Pérez Galimberti y Federico Ruffa; la segunda audiencia del juicio tuvo lugar pasadas las 8:30 del martes y, a diferencia del primer día del proceso, no se prolongó de manera extensiva.
Este miércoles declarará una especialista en la temática que se debate en el juicio, citada por la querella, vía teleconferencia, y se espera que los testimonios concluyan recién el próximo lunes, mientras que los alegatos tendrían lugar el próximo 11 de abril.

Desestimación y querella

El complejo entramado que rodea el caso inició cuando el padre del menor, entonces de cinco años de edad, radicó una denuncia por el presunto abuso sufrido por el joven, por parte de su padrastro y su madre biológica; se trata de “J.M.” y “B. de C.”, quienes fueron querellados por parte de la víctima luego de que la Fiscalía, a cargo de Daniel Báez, desistiera de la acusación “cuando verificamos que estábamos frente a un relato inverosímil, pero como en nuestro Código la querella puede tomar la causa, así ocurrió y los abogados que patrocinan al padre continuaron”, según explicó el funcionario judicial tiempo atrás.
No obstante, la causa avanzó, principalmente por su resonancia mediática y por el apoyo de vecinos de Puerto Pirámides, así como también de distintas entidades con abordaje en la temática del abuso sexual infantil, lo cual se vio reflejado con el desfile de testigos el pasado lunes en los Tribunales de Puerto Madryn, que declararán durante esta semana, hasta la etapa de alegatos.
El delito que se les endilga a los responsables del menor es el de “abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y agravado por el vínculo”, teniendo en cuenta que el menor habría sufrido ataques sexuales entre los 5 y los 9 años. Por razones de preservación de la identidad de la víctima, los nombres de los imputados en este artículo son citados con sus iniciales.

Dos años en llegar a juicio

Los acusados tienen 43 y 44 años, respectivamente, y los abusos habrían sido cometidos en una vivienda de la villa balnearia; según el propio padre del menor, en su momento “la Fiscalía actuó más en defensa de los imputados que de la víctima”.
De este modo, una vez que la querella decidió continuar con la causa, la madre del niño, que se desempeñaba como maestra en Pirámides, afronta ahora el juicio oral y público de la causa que inició en noviembre de 2016 que, literalmente, tardó más de dos años en llegar a los estrados.
Cuando el caso tomó resonancia pública, la mujer fue separada de su cargo por parte del Ministerio de Educación; casi en simultáneo, había obtenido la titularidad de un cargo para desempeñarse en la Escuela 410 de Nivel Inicial de Puerto Madryn; no obstante, actualmente la docente figura dentro de la planta de la cartera educativa, con Categoría 11 y un salario mensual de 36.530,16 pesos; también, trascendió que fue abordada desde el Municipio de la villa balnearia para cumplir funciones dentro de dicha estructura, algo que finalmente no fue confirmado.

Una pericia cuestionada

El desarrollo de la causa también se vio truncado, luego de que la Fiscalía advirtiera que el relato de la presunta víctima mostraba señales de haber sido “increíble”; luego de lo cual, la Red Infancia Robada, conjuntamente con el sacerdote Juan Notta, señalaron deficiencias en varias Cámaras Gesell de la provincia, lo cual luego fue corroborado por la Justicia y solucionado.
Otra de las cuestiones planteadas y que colaboraron con la desestimación de la acusación de la Fiscalía fue el informe de la pericia psicológica firmado por dos especialistas, de apellido Sarubinsky y Pastor, quienes habían considerado como inverosímil el relato del niño, enmarcado en una separación aparentemente conflictiva de sus padres, en medio de la cual había quedado.

La versión de la “alienación parental”

La causa inició, precisamente, el 25 de noviembre de 2016, a partir de la denuncia del padre del menor a su propia ex esposa y al padrastro del niño.
Por parte del Ministerio Público Fiscal, encabezado por el jefe de fiscales Daniel Báez y las funcionarias judiciales Alejandra Hernández y Angélica Cárcano, se solicitó que la causa se cerrara entendiendo que no existían pruebas fehacientes.
El resultado de la pericia psicológica realizada por Pastor y Sarubinsky apuntaba a una “alienación parental”, entendida como un síndrome que padecen algunos niños, también denominado “SAP”, cuando un progenitor, a través de distintas estrategias, transforma la conciencia de los mismos con objeto de impedir, obstaculizar o destruir sus vínculos con el otro progenitor, algo que suele observarse en separaciones problemáticas.
Por parte de la querella, había sido presentado el especialista Mariano Castex, quien también había participado en resonantes causas como la que tuvo imputado al empresario Horacio Conzi, homicida de Marcos Schenone en Buenos Aires, así como también participó en la causa del asesinato de 113 puñaladas a Carolina Aló por parte de Fabián Tablado; es decir, un especialista de prestigio en la materia.

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