Presentaron proyecto para reducir la jornada de los profesionales de enfermería

En el marco de la propuesta a nivel nacional impulsada por el presidente del Frente de Izquierda y de los Trabajadores en la ciudad de Buenos Aires (FIT), Marcelo ramal, que busca modificar el régimen laboral de los enfermeros reduciendo su jornada a 6 horas diarias, profesionales del área en Chubut, tanto del ámbito público como privado, se mostraron a favor de la iniciativa y expusieron que “en el caso de aprobarse esta iniciativa, será un importante avance para los enfermeros a nivel nacional”.
En este sentido, se refirieron a la condición laboral que los mismos enfrentan en la provincia y aseguraron que “la mayoría del personal de enfermería tiene que tener dos o tres trabajos o realizar muchísimas horas módulos para llegar a fin de mes, con jornadas de trabajo que llegan a las 17 horas, en algunos casos. Por esta razón, “sería muy positivo para nosotros que la propuesta afecte de igual manera tanto en el ámbito privado como público y no solo a los centros de salud que dependen del Gobierno como lo establece el proyecto presentado por el FIT”, detallaron.
De igual modo, los profesionales del área instaron a que “la sociedad pueda apoyar este proyecto a través del voto virtual en la página de demos.legislatura.gov.ar con el objetivo de poder concretar este proyecto para el bienestar de todos los enfermeros y enfermeras de los hospitales, salas y centros de salud de Argentina”.

El proyecto

La normativa que el diputado presentó en el Palacio Legislativo porteño sostiene que se declarará “la insalubridad del trabajo de enfermería” y propone “la jornada semanal de 30 horas para todas las especialidades y servicios de enfermería en los hospitales y Centros de Salud dependientes del Gobierno de la Ciudad”.
A su vez, determina que se “establecen 4 turnos diarios de trabajo de enfermería de lunes a viernes, sábados y domingo, y días feriados” y busca incentivar “el régimen de jubilaciones para todos los trabajadores del área de enfermería a la edad de 55”. Además específica que “el sueldo básico de ingreso a la carrera para enfermería debe igualar el costo de la canasta familiar calculada por el Gobierno de la Ciudad”.
También propone crear “crea la Comisión de Relevamiento de necesidades de enfermería, integrada por trabajadores del área electos de cada Hospital público de la Ciudad y un representante del Ministerio de Salud”, que será el ente encargado de determinar “las necesidades de enfermeros que registra el sistema sanitario”.
Continuando con las iniciativas del FIT en el área de salud, Ramal señaló que otro de los temas que tiene en agenda es “toda la crisis en torno al sistema de salud mental” ya que aseveró que “el gobierno tiene planeado reconvertir para un supuesto polo de neurociencias, que parece más bien una tentativa de colocar a la salud mental en función de los intereses de los laboratorios farmacéuticos”.

Piden igualdad para privados y públicos

En este contexto, Sabrina, enfermera de 33 años de edad de Puerto Madryn, aseguró que “esta ley debería ser aprobada de manera igual para todos los profesionales del área, tanto del ámbito privado como municipal y no solo algo que beneficie a un sector social, ya que la profesión que ejercen es una de las más importantes dentro de cualquier centro de salud, por las tareas asignadas y el desarrollo de las mismas con el paciente”.
“Los enfermeros somos quienes, aplicamos medicaciones, controlamos al paciente según las prescripciones médicas, higienizamos a los mismos, realizamos curaciones de las heridas, cambios de sábanas, y estamos al pendiente durante toda nuestra jornada laboral del bienestar de los mismos, tanto a nivel personal, como de salud y confort, y esto muchas veces no se ve”, afirmó la enfermera.
Además, destacó: “por lo general nuestra jornada laboral está siendo de 8 horas diarias, pero siempre se extiende, tenemos que cubrir francos de otros compañeros, licencias por enfermedad o embarazos, horas extras por falta de personal, o por situaciones distintas dentro de la institución, y lo cierto es, que a diferencia de otras ciudades, muchas veces no contamos con el personal suficiente para la cantidad de pacientes que se atienden, por ejemplo, dentro del hospital subzonal de la ciudad, y esto genera una gran demanda sobre nosotros”.
Por otra parte, señaló la gravedad de la falta de insumos que enfrenta en varias oportunidades el hospital público de la ciudad, por lo que aseveró: “debemos visualizar esta problemática también para poder brindarles a los pacientes mejores condiciones en salud, en la atención primaria que necesitan y luego en la parte de la internación o cirugías”.
Si bien, los insumos se reparten y priorizan según la necesidad de cada sector, “no son suficientes y este es un tema recurrente de siempre; por lo que no está en falencia la salud solamente con profesionales de nuestra área donde cumplimos largas jornadas laborales por muy poca paga, sino que es preocupante el nivel en general”.
Mientras que Laura licenciada en enfermería, ciudadana de Madryn y profesional en el área de discapacidad afirmó que “el trabajo de un enfermero es el más difícil dentro de un área de salud del ámbito que sea, debido a que son quienes tienen que estar en todos los detalles y en su caso, trabajando con pacientes con diferentes patologías, lo es aún más”.
Sin embargo, admitió: “uno elige esta profesión porque realmente le gusta, no creo que nadie lo haga por posibilidades de crecimiento profesional, ni por la paga” y agregó: “en mi caso, particularmente, yo trabajo por horas en diferentes instituciones privadas de la provincia de Chubut, por lo que me da otras posibilidades económicas, ya que un sueldo fijo de una enfermera de 8 horas hoy ronda en los 14 mil pesos aproximadamente y teniendo en cuenta el nivel de vida de la provincia, no es suficiente”.
De todas maneras, prosiguió Laura, “hay una gran falencia de profesionales, sobre todo en los hospitales y sectores públicos de la salud y esto se debe a que al no pagarse las guardias como corresponde, nadie quiere quedarse, entonces los pocos que estamos tenemos que andar cubriendo los tres turnos del día y esto lleva a que sea notable la falta de profesionales dentro del sistema de salud”.
También, aseguró que “la falta de profesionales se nota en el país y no se revirtió en los últimos años y aunque somos la columna vertebral de los hospitales, nuestro trabajo tiene muy poco reconocimiento”.
Aunque hay datos positivos, los enfermeros dicen que falta más. La cartera de Salud había reconocido en 2008 una relación de cuatro médicos por cada enfermero en actividad, que ahora bajó. Está cercana al 1 a 1, una meta fijada por la Organización Panamericana de la Salud, según las cifras sindicales. Si no se cuentan a los auxiliares, hay 1,4 médico por enfermero. Pero falta más esfuerzo para alcanzar el ideal de cuatro enfermeros –de nivel universitario– por cada médico, lo que recomiendan los organismos internacionales.
En este sentido, los investigadores señalaron que con menos enfermeros, suben los índices de morbilidad en los hospitales, ya que la inyección se demora, el paciente espera más y quizá no recibe atención inmediata.
A su vez, remarcaron que “un enfermero al que le tocaba atender a un paciente grave debe hacerse cargo de dos o tres. De esta manera sube su estrés, necesita más licencias y se agrava así la crisis por falta de personal, este es un tema que también hay que tener en cuenta de esta profesión”.
En el rubro, en la mayoría de los casos, “muchos enfermeros tienen dos y hasta tres trabajos para mantener a su familia”. En ese contexto, no son pocos los que trabajan de lunes a lunes, usando días libres para dar servicio en otras instituciones como “franqueros”, según la jerga.
Otros preservan algún día libre, pero con jornadas laborales de hasta 14 horas, por las horas extra, en un ámbito en el que estar descansado es clave. Otra complicación: aunque las leyes imponen límites de acción según la capacitación es que “en la práctica se nota que todos terminan haciendo de todo por falta de personal”.

Falta de enfermeros

Según el informe «Los Recursos Humanos de Salud en Argentina» del Observatorio Federal de Recursos Humanos en Salud de Ministerio de Salud, correspondiente a 2013 pero publicado en 2015, en Argentina hay 42,4 enfermeros por cada 10.000 personas, contando tanto a enfermeros profesionales como licenciados en enfermería.
El mismo documento señala que los trabajadores de enfermería contabilizaban ese año un total de 179.175, representando 23,4 por ciento del total de 766.000 trabajadores del sector de la salud en el segundo semestre de 2012: 335.000 en el sector público y 431.000 en el privado.
De acuerdo con el informe de Estadísticas Sanitarias Mundiales 2013 de la Organización Mundial de Salud (OMS), la Argentina se ubica en esta relación por debajo de Uruguay (55,5); Brasil (64,2); Estados Unidos (98,2); Canadá (104,3).
Por esta razón, evidencian la necesidad de trabajar esta problemática de escasez, al mismo tiempo que piden revalorizar esta profesión dado el impacto que tiene su ejercicio en la salud de las personas y el sistema de salud. Por esto, instan a la sociedad a tomar conciencia al respecto acerca de la importancia de la labor de los profesionales de esta área y la necesidad de mejorar las condiciones de los mismos, en cuanto a los sueldos y carga horaria, como los dos ejes principales.

Sistema único en salud

Según los profesionales del área, la crisis que atraviesa la salud pública plantea la urgencia de que el gobierno nacional incremente el presupuesto para esta área para reparar el estado deplorable de los hospitales, la falta de equipamiento adecuado, insumos y medicamentos. Pero este presupuesto también tiene que destinar una partida para aumentar los salarios y el número de trabajadores que permita que se vuelvan a abrir servicios que se han cerrado por falta de personal.
“Es la única manera para resolver la crisis estructural de la salud pública, que por el desfinanciamiento reiterado de todos los gobiernos, que han priorizado la mercantilización de la salud”, afirmaron.
Además, agregaron: “para que la salud deje de ser un negocio hay que liquidar el sistema privado y pelear por un sistema único centrado en la prevención, que promueva la calidad de vida de la población, con menos recursos. Un sistema único, coordinado con las obras sociales y controlado por los trabajadores y usuarios, que se financie con aportes patronales e impuestos progresivos a las grandes fortunas.