Por Marcelo González, enviado especial – Después de mi tercera experiencia olímpica, ayer pude vivir un día histórico, emocionante, con lágrimas y corazón descontrolado y todo gracias a esta pequeña gigante Paula Pareto, de la cual hablaremos durante mucho tiempo.
Las vivencias con la medalla de oro en fútbol en Beijing fueron inolvidables para mí , la de bronce con la “Generación Dorada” épica y la tarde en que “Delpo” en Wimbledon se quedó con la de bronce e inundó el césped con sus lágrimas nunca se me borrará de la memoria.

Pero por la protagonista, por el deporte amateur, por el contexto, por lo inesperada, por la emoción, por los pocos argentinos que la acompañaban salvo sus familiares, el sábado fue un día inolvidable, histórico, emotivo hasta las lágrimas: sin dudas el mejor regalo que me dio un juego olímpico, gracias “Peque”.
Las circunstancias lo hacen especial también. Me había levantado bien temprano para acompañar a Sepúlveda en ciclismo de ruta, después de una nota previa en la largada, y la llegada después de 6 ha y pico en la 37 posición, el tiempo nos apremiaba. Teníamos planeado cubrir a “Las Leonas” y nuestra Julia Gomes Fantasia, que jugaban en el Parque Olímpico de Deodoro , a 2 horas de Copacabana. Debíamos pasar por el Parque Olímpico de Barra de Tijuca.
Al llegar allí y dispuesto ya a tomar otro metro hacia Deodoro, un periodista amigo me dice: “Pareto combate a las 16 horas por Semifinales” .Momento crucial, se superponía con “Las Leonas”. O un deporte o el otro. Mi intuición, la posibilidad de ver a las chicas otro día, la confianza en Pareto, hicieron en ese momento (con dudas), que tomara una de las mejores decisiones de mi vida: quedarme a cubrir Judo.
A partir de allí, ya en el Parque Olímpico, nos dirigimos al estadio “Carioca 2”. Uno de los inaugurados en estos JJOO: bonito, impactante, sin entender a fondo el deporte, vi así algunas peleas hasta que llegó “la Peque”.
Tremenda semifinal. Difícil, complicada y allí le gano a la japonesa Kondo asegurando una medalla al pasar a la final. La emoción y la alegría en el festejo nos contagió a todos , los pocos que estábamos allí y Paula soltó sus lágrimas por primera vez en la tarde.
No había tiempo de festejar, solo dos categorías se disputaban y en menos de media hora ya estaba otra vez. Ahora sí con más público argentino y con las cadenas más grandes de TV de Argentina y el mundo para cubrir la final.
La final fue tensa, los combates duran sólo 4 minutos, se para el reloj como en el Básquet y terminan durando unos 10 minutos si no se define antes. Enfrente, estaba una campeona mundial, la sur coreana Bo- Kyeong. Una ventaja de 10 puntos en la primera mitad. Fue aguantar los embates y llego el momento esperado: medalla de Oro para Argentina en Judo! Primer día de los JJOO, impensado, soñado, Paula Pareto «La Peque”, lo hizo posible.
A partir de allí todo fue emoción , el himno , la coronación , el festejo con su familia , la típica hinchada argentina que siempre aparece , el presidente del COA Whertein que la alzó en andas , los medios internacionales , la conferencia de prensa , hubo llanto , felicidad y mucha pero mucha emoción .
Tal vez no importe, pero yo creo que sí y mucho: Paula a veces postergando el deporte estudió una carrera terciaria y es Doctora. Un ejemplo de que cuando hay sacrificio además de talento se puede, primero se recibió, luego apuntó a su medalla olímpica, todo un ejemplo.
Casi ni recordaba el instante, perdido en mi memoria el momento del himno y la bandera bien arriba, solo lo había vivido en Beijing, con Messi y compañía, pero ellos son profesionales. En el deporte amateur, lo del sábado, el himno, las lágrimas de Paula, su familia en la tribuna; me conmovieron hasta las entrañas. Agradezco siempre haber elegido el periodismo, hacer sacrificios también, soñar con vivir momentos como este, podré decir “estuve allí”, lo televisé, lo escribí, lo viví y nada ni nadie me lo podrán robar de mi alma.
Gracias Paula Pareto, nadie lo merecía más que vos. Gracias por hacernos vivir a los argentinos, siempre tan prendidos detrás del éxito y del ganador, que se puede, que hay que soñar y que vos ayer te metiste en la historia también al ser la primer argentina mujer en ganar una medalla de oro en toda el olimpismo de nuestro país.