El día para Emmanuel Lucenti comenzó con el pie izquierdo. A pesar de haber conseguido la clasificación a los octavos de final frente al brasileño que representa al Líbano, Elías, el tucumano sufrió una lesión en su codo y limitó sus posibilidades para la lucha ante el canadiense Valois Fortier.

«No sé como miércoles hizo, porque me enganchó de una manera rara. A mí me habían descalificado en otras luchas por hacer unas tomas similares, entonces estuve muy atento al reglamento. Entiendo su bronca, pero yo me quedo muy tranquilo por lo que hice», le dijo a Infobae en su análisis al debut en el Arena 2 de Río de Janeiro.

El boleto sólo alcanzó para la instancia de los 16 mejores, donde el norteamericano le puso fin al sueño de Lucenti. «Físicamente fue superior. A mí me amonestaron bien y hasta merecía otra amarilla más en el pasaje de la lucha, pero me voy bien porque no esperaba hacerle esa barrida. Me sorprendió en ese momento, y cuando se me vino encima pensé que podía liquidar el combate de contragolpe, pero no pude tirarlo porque mostró muy buena defensa», confesó después de la derrota.

El lamento fue explícito. La mirada al piso y la bronca masticada fue una postura durante la extensa entrevista que le brindó a Infobae. «Fueron decisiones mías que me dejaron afuera de la pelea por el podio», dijo el deportista sin intención de brindar algún detalle: «Son cosas personales, muy íntimas. Creo que he demostrado que puedo estar a la altura de los medallistas olímpicos, pero necesito trabajar de otra manera. En Tokio voy a intentarlo de nuevo».

Las esperanzas puestas en los Juegos Olímpicos de Asia representan un destello de ilusión para el tucumano. «Hoy necesitaba los poderes de la Peque», dijo con una sonrisa para distender su angustia y se animó a comparar su situación con la de Pareto: «Lo hablé con el psicólogo y cada uno tiene su librito. Yo tengo que organizar mi vida, porque sufrí muchas lesiones y viví cosas que no tendría que haber vivido».

Su autocrítica es tan sincera que el diálogo continuó por los aspectos de los que se arrepiente. «Tengo que elegir las competencias y hacer procesos más largos para formar bases mejores. Tal vez deba hacer giras por Japón ó Francia para mejorar mi rendimiento, porque sentí que estaba cerca de la medalla. Vine a buscar el oro y no se dio».