Mil ONG se capacitaron en herramientas tecnológicas

«Eso es un simple ejemplo. Lo cierto es que hay una demanda cada vez mayor de herramientas tecnológicas por parte de las organizaciones sociales, y ese encuentro está destinado a eso», señaló Roset.

Las charlas y talleres trataron sobre drones, inteligencia artificial, ciberactivistas, hasta el poder de las comunidades digitales y la realidad virtual, entre otras innovaciones tecnológicas destinadas a las organizaciones sociales.

La presentación de la segunda edición de este evento tuvo lugar en la sala A de la Ciudad Cultural Konex, en el barrio porteño de Balvanera. Los asistentes concurrieron desde Buenos Aires, Córdoba, Salta, Neuquén, Mendoza y Entre Ríos.

Roset, acompañado por un robot representado por un actor que demostraba en forma lúdica la importancia del procesamiento de datos, dio comienzo a la jornada organizada por Wingu-Tecnología Sin Fines de Lucro.

«FITS tiene el objetivo de potenciar el trabajo de las organizaciones sociales del país y la región, para que la tecnología deje de ser un cuco y se convierta en una herramienta que ayude en el día a día con las misiones», explicó a Télam Mariano Malia, director de Desarrollo Institucional de Wingu.

El año pasado fue la primera edición de este evento que también tuvo lugar en México, y esta vez también se incorpora Colombia.

«Falta mucho trabajar los temas de la base de datos y la gestión de la información, para que las organizaciones los tengan más organizados y eficientes. Lo importante es que existen metodologías que se pueden implementar», resaltó el directivo.

Así destacó que las organizaciones se van del encuentro no solo «inspiradas» sino también con metodologías concretas para comenzar a implementar.

«Decidimos venir a este encuentro porque las ONGs necesitamos herramientas tecnológicas para resolver situaciones cotidianas. Por ejemplo, a medida que la organización crece los datos en planillas de cálculo básicas ya no alcanzan y se necesita contar con una base de datos más eficiente», resaltó a Télam Mariano Rozenberg, director de la asociación civil Alegría Intensiva.

Alegría Intensiva está dedicada a «mejorar la experiencia hospitalaria del paciente, especialmente los chicos», señaló Rozenberg y agregó que para ello usan distintas herramientas, siendo la más conocida los Programas de Payasos Profesionales de Hospital.

«Cuando comenzamos, en el 2009, dos de nuestros artistas visitaron a una nena de nueve años internada en el Hospital Garrahan. Ella estaba con un gesto de enojo, pero al ver a nuestros payasos comenzó a sonreír y luego a verbalizar», relató Rozenberg.

«El papá nos agradeció y se quebró en emoción, ya que la nena hacía más de una semana que no sonreía ni hablaba a raíz de su internación. Eso nos dio un gran impulso para avanzar en nuestra organización», destacó.

Rozenberg explicó que Wingu tiene un rol muy importante en la capacitación a organizaciones, por ejemplo en el cuestionario Donar Online, que permite un proceso de donación segura.

Se trata de una herramienta que tiene unos tres años y la están utilizando cerca de 2.000 organizaciones.

En una de las charlas que se brindó sobre Inteligencia Artificial, los especialistas Marcelo Rinesi (Instituto Baikal) y Valentin Muro (La Caja y El Gato) explicaron este concepto para acercarlo a las ONGs.

«La Inteligencia Artificial no es un robot, es una forma de pensar de manera eficiente. La computadora viene después», describió Rinesi. «Tiene que ver más con una concepción filosófica», agregó Muro.

«El sistema de Inteligencia Artificial es aquel que puede tomar decisiones frente a la incertidumbre. Pero es una concepción dinámica», explicaron los especialistas.

Así Rinesi señaló que lo primero que tiene que pensar la organización es qué necesita, cuáles son sus objetivos. Luego, cómo se puede medir y si hay instrumentos para eso. «Ya que si algo no se puede medir no se puede saber si va a funcionar».

Pero aclaró que no se trata solo de indicadores cuantitativos, sino también de cualitativos. En este sentido, sumado al trabajo que realizan los miembros de la organizaciones, un científico de datos puede ayudar con la implementación de la medición, y también se puede agregar un programador para que luego lo traslade al plano informático.

Alrededor de mil organizaciones participaron de este encuentro donde, en un clima amigable y dinámico, aprendieron y experimentaron cómo incluir a la tecnología en sus misiones.

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