La liga de básquet norteamericano, NBA por sus siglas en inglés, firmó un contrato de ocho años con Nike para que esta firma remplace a su competidor, Adidas, como proveedor exclusivo de la indumentaria para los equipos en la cancha y todas las prendas de que comercializa la entidad.

El acuerdo, sin embargo, comienza a regir desde la temporada 2017-18. La cifra no se confirmó oficialmente, pero los medios de prensa reportaron que alcanzaría los u$s1000 millones.

«La asociación con Nike representa un nuevo paradigma en la estructura de nuestro negocio global de merchandising», dijo a través de un comunicado el Comisionado de la NBA, Adam Silver.

Sucede que Nike será además la primera en la historia de la Liga norteamericana cuyo logo aparecerá en los uniformes de juego de los equipos, y no solo en los que se venden al público. También proverá la indumentaria para los equipos femeninos de basket.

Nike sin embargo, no es un novato en las grandes ligas del basket. De hecho, es uno de los «partners» globales de la NBA desde 1992. Y resucitó la industria de la indumentaria para este deporte hace décadas con su línea inspirada en su máxima estrella, Michael Jordan.

«Con Nike, Jordan y Converse tenemos tres de las marcas más conectadas en el mundo y estamos ansiosos de convertir el crecimiento global de este juego en una estrategia exitosa tanto para Nike como para la NBA», afirmó en el mismo comunicado Mark Parker, presidente y CEO de la firma.