Cómo saltar el laberinto

No hay duda que Sergio Massa desde hace unos meses, no para de perder votos y dirigentes. Los últimos fueron el gobernador de Río Negro, Alberto Wereltinek, y el ex gobernador de Chubut, Mario Das Neves, que por ahora flirtea con todos los presidenciables peronistas para llevar como cabeza de listas varias, desde su partido Chubut Somos Todos.
Los gurúes electorales del tigrense, el peruano Sergio Bendixen y el español Antonio Sola, le cargan las tintas a las supuestas encuestas truchas, que presionarían sobre los dirigentes para que emigren del Frente Renovador, en su mayoría hacia el Frente para la Victoria, ya demás sentarían el ánimo de una polarización extrema.
Esto, aunque Julio Aurelio dice que hasta ahora, de cada 10 votos que perdió Massa, 6 fueron a para a Macri y 4 a Scioli. Hay varios encuestadores además como Mariel Fornoni, de Management & Fit, y Poliarquía que afirman que Massa hoy sólo retiene un 14%, aunque Aurelio lo ubica en 20% y ahora estabilizado. Hugo Haime, por su parte, lo mantiene en un 24%. O sea que hay una margen de diferencia de cerca del 12% entre las distintas encuestas.
Como fuere, la realidad es que el vuelo de Massa va perdiendo altura.

Dos estrategias de remonte

“Del laberinto se sale por arriba”, decía Leopoldo Marechal. Esa es la frase que utilizarían en las últimas horas los asesores de Massa para avanzar con una estrategia de reposicionamiento que le permita salir de la agenda negativa que todos los días le imponen las presiones de los que abandonan el Frente Renovador o amenazan con hacerlo.
Para esto Massa habría acordado con sus colaboradores explotar dos ejes para salir del “laberinto”. El primero de ellos será consolidarse como un referente en guerra con “la justicia garantista». Para eso se subió a la furia de la sociedad contra el camarista Horacio Piombo, que redujo la pena del abusador de un chico de 6 años.Y estará alerta a casos como el de Monte Hermoso, la localidad de la costa bonaerense en la que un grupo de personas generó destrozos y linchó a un hombre de 70 años que era uno de los sospechosos del homicidio de Katherine Moscoso.
Además de una escalada de declaraciones contra el garantismo, Massa presentará este jueves en Mar del Plata (la ciudad más golpeada por la inseguridad), su proyecto de Código Penal. En el massismo definen a esa iniciativa como “un código que le ata las manos a los jueces garantistas para que no liberen más presos”.

Contra el pacto PRO-K

Como segundo eje para retomar la iniciativa, Massa planea denunciar cada vez que pueda el supuesto “pacto” entre el FpV y el PRO.
El líder del Frente Renovador sostiene que Macri y Cristina buscan sellar un pacto de impunidad y negocios. Esto bajo el análisis de la inconveniencia para el kirchnerismo de que el FR sea opción y levante las banderas del peronismo. En ese sentido se especula que se prefiere la polarización extrema que beneficiaría al movimiento populista, resultando mucho más fácil de contrastar proyectos entre el inclusivo Nac&Pop y el liberal de centro derecha.

Trabajo de pinzas y polarización

Según los estrategas del massismo, el trabajo de pinzas que sufre Massa desde los sectores opositores se evidencia en el modo en que intentan polarizar al extremo la propuesta electoral.
Uno de los grandes males que afirman estaría conspirando contra la campaña de Massa son precisamente los sondeos a medida, impulsados tanto desde el FpV como del PRO, que lo dejan literalmente como el “pato de la boda”
Los encuestadores argentinos, en general y salvo honrosas excepciones, están considerados entre los más corruptos del mundo. Lo que no quiere decir que en el exterior no lluevan cuestionamientos. Por ejemplo, a los encuestadores que se equivocaron groseramente en las recientes elecciones de Israel, Francia y el Reino Unido. Allí vieron polarizaciones donde no las hubo.
En las elecciones españolas estuvieron los números cerca de la realidad. Pero el caso español era más fácil de predecir, por la alta desocupación y las marchas de los indignados, que no paran desde hace dos años.
En nuestro país, al no saberse exactamente qué porcentaje de votos tiene Sergio Massa, ya que los números van del 14% al 24%, los cálculos son difíciles de hacer. Por otra parte, parece que se está estabilizando en cerca de 20 puntos, en parte gracias a la ayuda de José Manuel de la Sota. Aunque con números superiores, algunos encuestadores dicen que Mauricio Macri está estancado, aunque otros, que sigue creciendo lentamente desde hace más de un año. Así las cosas, es difícil pronosticar para las PASO. Poliarquía, Management & Fit y Zuleta Puceiro, que lo dan a Massa completamente caído, dicen que Daniel Scioli puede ganar en primera vuelta y, de haber ballotage, la elección estará abierta, porque sigue existiendo el 60% que quiere el cambio. Todos estos pronósticos chocan con el consultor Carlos Fara, quien afirma que Massa tiene un voto oculto, secreto o vergonzante porque tomó el tema de la seguridad como excluyente y puede dar una sorpresa. Como se ve, hay encuestas para todos los gustos y habrá que esperar hasta las PASO para saber quién se acercó más a la realidad. Hasta tanto, solo rigen las tendencias. Habrá que ver…

Fuentes IP, LPO, NA, propias