TECNOLOGIA - NEGOCIOS

Cinco proyectos tecnológicos de Google que fracasaron

Nexus Q

Nexus Q

Google, el gigante de Internet, es dueño de grandes éxitos pero también tuvo sonoros fracasos en diferentes proyectos tecnológicos.

Uno de ellos fue Google Notebook: en 2006 la empresa lanzó esta aplicación para la Web que permitía almacenar texto, imágenes o enlaces de otros sitios en un tipo de cuaderno digital que los usuarios podían abrir desde cualquier computadora.

En 2011 la empresa abandonó el proyecto para enfocarse en Google Drive, el servicio de almacenamiento en la nube que integra todos estas funciones.

Otro fracaso fue Google Video Player: ahora Google y YouTube son casi sinónimos, pero en 2005 la empresa intentó competir contra YouTube con su propio servicio de videos.

La plataforma no estaba bien organizada y los videos no se podían reproducir en dispositivos móviles.

Un año después la compañía admitió la derrota y compró YouTube por 1.650 millones de dólares.

El Google Nexus Q es un aparato que se presentó en la conferencia de Google i/O en 2012 pero jamás llegó al mercado, recordó el diario digital Cnet.

Era un equipo de transmisión de video por Internet como el Apple TV o el Roku que se conectaba al televisor.

Tenía dos grandes desventajas: sólo podía transmitir contenido de Google Play y costaba 300 dólares.

Poco después la empresa lanzó el Chromecast que tenía similar función por una décima parte del precio.

Google Wave fuer una herramienta de colaboración en Internet que combinaba correos electrónicos y chat.

Mostraba hilos de conversaciones que llamaban «olas» en las que se podía ver cuando uno de los usuarios escribía un comentario en tiempo real.

El concepto era tan difícil de entender que ni siquiera Google lo supo explicar.

Wave murió, pero algunas de sus funciones fueron implementadas en Google Docs y Google+.

La empresa creó expectativas muy altas en torno a sus gafas de realidad aumentada Google Glass en sus conferencias Google I/O en 2012.

Un obstáculo para su éxito fue la privacidad: el hecho de que las gafas permitían grabar a una personas sin que esta se diera cuenta. La otra barrera fue el precio de 1.500 dólares.

Google suspendió las ventas de Glass y el equipo a cargo fue incorporado a otra división de la empresa, pero aún no desapareció.

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