Los fumadores son más propensos a los trastornos de sueño
Para celebrar el octavo año consecutivo que se conmemora el Día Mundial del Sueño, la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM) escogió el eslogan “Cuando el sueño es reparador, la salud y la felicidad abundan”, focalizando especialmente, aunque no exclusivamente, en el problema del Insomnio.
Alteraciones y factores de riesgo
Las alteraciones que se presentan durante el sueño, como ronquidos, movimientos anormales, apneas, desaturaciones de oxígeno, etc. no permiten completar los ciclos de sueño en forma adecuada y la falta de éstos en cantidad y calidad se expresa con síntomas diurnos como la somnolencia excesiva, la pérdida del alerta, de la atención, de la concentración, del ánimo, de la libido sexual y el desarrollo concomitante de una mala calidad de vida, depresión, siniestralidad laboral y vial con aumento de la morbimortalidad.
Los factores de riesgo clásicos que se asocian a los trastornos respiratorios del sueño (TRS) son el sexo masculino, la obesidad, la edad, el consumo de alcohol, hipnosedantes y las malformaciones de la vía aérea superior. Además de dichos factores, también es necesario considerar el consumo de tabaco, como un factor de riesgo por excelencia para la mayoría de los trastornos respiratorios, con importantes repercusiones sobre la salud y la calidad de vida evidenciada por las características de sueño y vigilia.
Los fumadores tienen más trastornos de sueño que los no fumadores, un 28.1% contra un 19.1%, por otra parte los fumadores tardan más tiempo en iniciar y mantener el sueño, duermen menos tiempo y con aumento de somnolencia o cansancio diurno.
Las condiciones como el insomnio, el síndrome de piernas inquietas (SPI), la privación del sueño y el síndrome de apnea-hipopnea obstructiva del sueño (SAHOS), se manifiestan en la pérdida de calidad del sueño que puede conducir a numerosos problemas de salud como hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular y diabetes. En esta última, se demostró que el incremento de la severidad del SAHOS, se asoció con la probabilidad aumentada de DBT II diabetes no insulino-dependiente concomitante y un peor control de la diabetes.
Tratamientos
Algunos de los tratamientos más utilizados para el SAHOS son la pérdida peso si hay obesidad, procedimientos no invasivos con presión positiva en la vía aérea, dispositivos orales de avance mandibular, cirugía de correctiva de la vía aérea.
Para tratar el insomnio, resulta sumamente eficaz cumplir con las medidas higiénicas/dietéticas del sueño y el uso de opciones terapéuticas naturales, destinados a brindar apoyo sin provocar los efectos secundarios que causan los fármacos hipnóticos.
Medidas higiénico-dietéticas del sueño en adultos
1. Establecer un horario regular para dormir (acostarse y levantarse)
2. Si se tiene el hábito de tomar siestas, no dormir más de 30 minutos durante el día
3. Evitar la ingestión de alcohol 4 horas antes de acostarse y no fumar
4. Evitar la cafeína 6 horas antes de acostarse. Esto incluye café, té y refrescos cola
5. Evitar las comidas pesadas, picantes o dulces 4 horas antes de acostarse
6. Hacer ejercicio regularmente, pero no justo antes de acostarse
7. Utilizar ropa de cama confortable
8. Encontrar un entorno de sueño confortable y mantener la habitación bien ventilada
9. Retirar de la habitación la TV, radio, computadora y eliminar la mayor cantidad de luz posible
10. Reservar la cama para dormir y tener sexo, evitando su uso para el trabajo o la recreación en general