Aseguran que más de 1100 millones de jóvenes están en riesgo de sufrir pérdida auditiva
La preocupación por el aumento de la exposición a sonidos fuertes en lugares de ocio como clubes nocturnos, boliches, pubs, bares, cines, conciertos, eventos deportivos e incluso gimnasios es cada vez mayor. Por otra parte, con la popularización de la tecnología, algunos dispositivos, como los reproductores de música, suelen escucharse a volúmenes perjudiciales y durante largos periodos de tiempo. Todo ello supone con frecuencia un grave riesgo de pérdida auditiva irreversible.
De esta manera, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que 1100 millones de jóvenes de todo el mundo podrían estar en riesgo de sufrir pérdida de audición debido a prácticas auditivas perjudiciales. Por otra parte, más de 43 millones de personas de entre 12 y 35 años padecen una pérdida auditiva discapacitante debida a diferentes causas.
Consejos para cuidar el oído y la audición
Por este motivo y en el marco del Día Intenacional de la Atención Otológica, el Ministerio de Salud de la Nación emitió una serie de recomendaciones, destinadas especialmente a los jóvenes, para proteger la salud auditiva y no ponerla en riesgo bajo el lema «¡Escuchar sin riesgos!», pues si a lo largo de la vida se pierde capacidad auditiva, ésta no se recupera.
Entre las recomendaciones que hizo suyas la cartera sanitaria nacional para evitar dificultades auditivas se destacan: mantener bajo el volumen de aparatos de audio personales, sin que supere el 60% de su capacidad; utilizar cascos o auriculares en el caso de quienes trabajen en entornos ruidosos (fábricas, industrias, etc), donde los trabajadores deben ser sometidos a controles audiométricos periódicos estipulados por ley.
También aconseja ajustar bien los cascos o auriculares pues de esa forma no hace falta subir tanto el volumen; limitar el tiempo que se dedica a actividades ruidosas haciendo descansos auditivos o alejándose de los altavoces.
Siempre debe prestarse atención a las señales de advertencia sobre la pérdida de la capacidad auditiva, recordó el Ministerio de Salud de la Nación, como por ejemplo si tiene dificultades para oír sonidos agudos como el timbre, el teléfono o el despertador; para entender el habla, sobre todo por teléfono o para seguir conversaciones en ambientes ruidosos. En tal caso es aconsejable acudir a un profesional especializado y efectuarse revisiones auditivas periódicas.
La cartera sanitaria nacional impulsa desde 2010 el Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia, dedicado especialmente para detectar problemas auditivos congénitos o provocados por enfermedades como la meningitis. Ese Programa facilitó la colocación de más de un centenar de implantes cocleares a casi un centenar de niños en hospitales públicos y entregó 590 audífonos a 295 niños de todo el país.