Por atraso en reintegros, algunas farmacias dejaron de prestar servicio a SEROS

MOLINAHace dos semanas atrás, un grupo de docentes jubilados de Puerto Madryn, denunciaban el desfinanciamiento de la obra social provincial SEROS, debido a que una gran parte de las sumas de sus jubilaciones las cobran en negro, por lo que dicha obra social se ve privada de una importante cantidad de dinero que podría ingresar a sus arcas. Una de las consecuencias de este desfinanciamiento tiene que ver con la provisión de medicamentos de parte de las farmacias, ya que el atraso en los reintegros de los mismos atentan contra la economía de los comercios, algunos de los cuales dejaron de ser prestadores de la obra social más importante que tiene la provincia.
Eduardo Molina, presidente del Colegio Farmacéutico del Chubut contó a El Diario acerca de los inconvenientes que deben afrontar las farmacias de la provincia: “Este es un problema que viene de arrastre, hace muchos años atrás firmamos un convenio para las prestaciones farmacéuticas que se habían caído en el 2002 con la crisis. En ese momento, la administración de SEROS estaba llevada por Sánchez Calot, esos contratos continuaron en el tiempo y han quedado completamente obsoletos. Ese contrato implica que cuando recibimos las recetas de SEROS, hay un porcentaje que tienen que pagarnos a nosotros, puede ir del 50 al 100 por ciento de cobertura, eso significa que el paciente viene con la receta y se le cobra la mitad o directamente no se le cobra nada”.

Largo plazo

Este beneficio que otorga SEROS a sus afiliados, se ve reflejado en el cliente que va a la farmacia, aunque esta última es la que debe financiar dicho beneficio: “La obra social nos paga a 60 días, ese era el contrato original firmado, que normalmente se pagaba mes de entrega y 40 días. Obviamente hay un sistema de financiamiento por parte de la farmacia, porque la farmacia compra el medicamento y los paga entre los 15 y 21 días, dependiendo del grado de compra que pueda llegar a tener esa farmacia, la espalda financiera y la calidad que pueda darle la droguería en función del volumen de compra, ya que a mayor volumen de compra, mayor financiamiento. Dentro de este sistema, las farmacias chicas son las más perjudicadas, por ser las que menor capacidad de compra tienen”, explicó Molina. Hasta ahí lo que sería el contrato en la teoría, pero en la realidad las cosas son muy diferentes: “De acuerdo al contrato, el mes de noviembre lo tendrían que haber pagado a más tardar el 30 de enero, pero al 16 de febrero todavía no han pagado nada, y no vemos posibilidades, más que algunas promesas, de que nos paguen, por lo que ya estamos más de 20 días fuera de lo acordado. Esos 20 días nos significa un gasto, porque nos cobran intereses, porque hay mucha gente que ha tenido que sacar préstamos de los bancos para poder pagar a la droguería y tener provisión. La farmacia es una profesión en la cual si no tenemos el medicamento, no podemos trabajar”.

Rebotan recetas

La consecuencia de este importante atraso en los reintegros a las farmacias, es que algunas de ellas directamente eligieron dejar de ser prestadoras de SEROS por los graves inconvenientes económicos que esto les produce: “Lo que nosotros alertamos en su momento, es que no estamos haciendo una medida política de cortar el servicio. La realidad es que la farmacia no va a poder atender al paciente, porque cada vez tenemos más dinero inmerso en esa cadena y a su vez la droguería nos exige el pago y si no pagamos, nos cortan las cuentas. En consecuencia, si yo dispenso un medicamento hoy, lo anoto para que el viernes me llegue, si no tengo crédito, no me llega nunca. Nosotros, como prestadores, entregamos algo que tenemos que pagar, además de todos los gastos fijos que tenemos. Eso va a ocurrir en los lugares más chicos, donde no hay farmacias grandes”, señaló el presidente del Colegio Farmacéutico, quien agregó que “este atraso se viene suscitando hace cuatro o cinco meses atrás. Nosotros decimos que ese contrato es obsoleto porque es imposible, desde el punto de vista actual del país, sustentar el costo financiero una determinada cantidad de días, con el índice inflacionario que hay. Cuando se firmó este contrato, prácticamente la inflación no existía, aunque el precio del medicamento va acompañando la inflación oficial o un poco menos, o sea que los volúmenes de dinero son un poco menores, que paradójicamente le juega a favor de SEROS, en virtud de que los gastos por medicamentos son menores. La contrapartida es que tenemos cada vez más cantidad de días metidos adentro de la bolsa, y a mi me consta que hay algunas farmacias que ya empiezan a rebotar recetas porque no tienen el medicamento para entregar”.

Nuevo contrato

Con respecto al volumen de compra que significan los afiliados a SEROS para una farmacia, Molina aseguró que “depende de la farmacia y de la localidad. La preponderancia que pueda tener SEROS en la zona de la cordillera o del valle es superior al resto, como Comodoro o Sarmiento. Los afiliados que tiene SEROS son docentes, policías, municipales, estamos hablando de un volumen de gente muy importante. Normalmente, las dos obras sociales preponderantes en una farmacia son PAMI y SEROS”. Por último, el presidente del Colegio Farmacéutico del Chubut habló acerca de lo que sería un contrato ideal entre la obra social y las farmacias: “Normalmente, los contratos se firman a mes de entrega y 30 días y se está cumpliendo a rajatabla en el 90 por ciento de las obras sociales por una cuestión de sentido común, porque sino no se puede sustentar. Hemos hecho diversas propuestas a la obra social, pero lamentablemente no hemos tenido respuesta, estuvimos charlando con las cadenas de farmacias, sacamos un par de solicitadas firmadas en conjunto. Nosotros como Colegio hacemos una defensa exhaustiva de lo que es el farmacéutico individual, que somos los más vulnerables a este tipo de procesos”, cerró.

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