Padres negocian con prestadoras de salud para lograr atender a sus hijos

11Las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y las Fundaciones, son entidades que no persiguen un fin de lucro y suelen cubrir un amplio espectro de necesidades en las regiones en las que se encuentran trabajando. Los temas vinculados a la salud pública y privada, son uno de los motores que produce la aparición de estas entidades, sobre todo en los casos de patologías como el autismo, la disfasia, el síndrome de Asperger o meningocele, las cuales forman parte de un sector de la salud que no se encuentran atendidos correctamente. Acerca de este tema, la presidente de la Fundación Ángeles de Cristal, Cristina Ceco, sostiene que “estas patología se encuentran invisibilizadas en la sociedad, y pese a las leyes que existen para atender a las personas con discapacidad, en muchos casos tienen que recurrir a instancias judiciales para obligar a las prestadoras de salud a que cumplan con sus obligaciones”, explicó.

Las fisuras del Estado

La titular de la institución explicó que, “normalmente toda ONG o Fundación, hace el trabajo que el Estado no esta haciendo. Las diferentes fisuras que presenta la estructura estatal, motiva la aparición de instituciones con estas características y otras, que surgen a partir de demandas puntuales que se registran en la sociedad y que no tienen respuestas”. Otro de los puntos sobre los que se expresó Ceco, es que “el aparato burocrático del Estado no va en relación con los tiempos de las personas, es que hay cosas que se tienen que resolver inmediatamente, la vida de una persona no se detiene para esperar la aprobación de un papel. Para las personas con discapacidad la respuesta tiene que ser inmediata”, sostuvo. Según información a la que accedió El Diario, hay muchas patologías que se detectan, tanto en Trelew, como en Puerto Madryn, pero en la mayoría de los casos, el autismo, es una de la que cobra fuerza en el espectro social. La titular de la fundación, relató que “existen otras patologías que tienen que ver con personas que tienen multi déficit, es que para tratar a las personas con discapacidad hay distintos formatos”, aclaró.

Vínculos institucionales

Desde la “Fundación Ángeles de Cristal”, explicaron que el vínculo con el Estado varía según la región. En el caso del Municipio de Puerto Madryn, por el momento tienen una fluida comunicación, ya que están organizando en conjunto una capacitación prevista para Marzo, en tanto que la relación con los Municipios de Trelew y Rawson es nula. Asimismo, Cristina Ceco explicó que, para conseguir algún tipo de aporte de la provincia para capacitaciones “hay que hacer mucha gestión y con mucho trabajo se logran”. Según indicó, las trabas burocráticas del Estado, hacen muy engorroso el procedimiento para conseguir algún tipo de ayuda. La Fundación presentó en el Ministerio de Educación un proyecto para brindar un servicio de apoyo a la integración escolar y hace dos años que se encuentran esperando la habilitación. Sobre este punto, la titular de Ángeles de Cristal aclaró que, “sino hay una respuesta en diez días, solicitarán una mediación judicial, de esta manera se ventilará porqué después de casi dos años de solicitado un trámite de habilitación, la cosa sigue estancada, y es solo una habilitación, porque aportes económicos de provincia no hay”, afirmó. Por otra parte, Ceco manifestó que “venimos solicitando una reunión con el Ministro de Educación Rubén Zarate hace mucho tiempo, y hasta el momento no la hemos conseguido”.

Puertas cerradas

Cristina Ceco contó que, en el mes de noviembre, la Fundación tuvó que cerrar las puertas de la sede que se encuentra en Puerto Madryn, “por los gastos que implicaba mantenerla abierta. La misma estaba ubicada en avenida Roca 353, y eran alrededor de seis los pacientes, todos con casos de autismo”. Según explicó, una de las razones primordiales por las cuales cerraron, “fue por la falta de pago de las obras sociales, quienes no cubren el cien por ciento de la cobertura médica y tardan muchísimo en pagar los honorarios a los profesionales, entonces se hacía muy difícil sostener un tratamiento”, detalló, al tiempo que agregó que “no contamos con un equipo de auditores que puedan definir la aprobación de los tratamientos en la zona, por esta razón todo tiene que viajar a Buenos Aires, entonces no tenemos acceso al lugar donde están los auditores para saber si un plan de tratamiento esta aprobado o no. El tiempo que lleva la aprobación del tratamiento, más el tiempo que tardan en abonar los honorarios a profesionales, se vuelve toda una empresa”. Según se supo, las obras sociales de corte sindicalista son las que más tardan en cumplir con sus obligaciones, ya que “no aprueban los tratamientos, y cuando esto ocurre, el camino más rápido para los padres que solicitan que se atienda la patología de su hijo, es el recursos de amparo, que no todos están dispuesto hacer, ya que tiene un alto costo económico”, señaló la presidenta de la Fundación.

Nuevas necesidades

Por último, Cristina Ceco reflexionó que “a medida que va transcurriendo el tiempo, van surgiendo nuevas necesidades en la esfera social que no son contempladas por el Estado, ya que los gobiernos están un poco atrasados en estos temas, no sé si es por cuestiones ideológicas o por falta de voluntad política. En función a esto último, creo que los gobiernos también atraviesan procesos, y los procesos son lentos. En este punto hay que tener en cuenta que el Estado es una amplia estructura que necesariamente requiere de instancias burocráticas, que no van a la misma velocidad, y muchas veces en la misma sintonía que la necesidad de la gente. Nosotros nos sentimos obligados constantemente a ir marcándole al gobierno los lugares en donde tendría que posar su mirada, y si bien el avance tecnológico en materia de tratamientos patológicos han permitido realizar diagnósticos más tempranos, las políticas de salud pública no van en concordancia con esta realidad”, finalizó.

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